Quien nos iba a decir a los inversores a estas alturas de mercado, ya a mediado de febrero, que las bolsas europeas presentarían revalorizaciones que duplican el mejor comportamiento de cualquiera de los de Wall Street, e incluso lo multiplica por 9 en algún caso. 

Y es que el IBEX 35, al que siguen muy de cerca con las revalorizaciones anuales de ayer, el Dax y el Euro Stoxx, roza el doble dígito de incremento anual con subidas del 9,8%. 

Todo ello mientras el DOW JONES Ind Average avanza algo por encima del 4%, se acerca al 2,5% de incremento anual el S&P 500 y algo por debajo el Russell 2000, de pequeñas empresas y sobre todo de startups y el Nasdaq OMX apenas despega un 1,10% en este 2025. 

Pero ahondando en los valores, el empuje bancario y de algunas de sus compañías es lo que de verdad da consistencia y fortaleza al selectivo español. 

Y lo es por tres razones que se resuelven en una: unos resultados más que buenos, récord en muchos casos, mejora del dividendo o de la remuneración al accionista con recompra de acciones, también, no olvidemos que estamos en medio de la OPA Hostil de BBVA sobre Banco Sabadell a lo que nada en el sector es ajeno, mientras el mercado sigue esperando una mejora del precio que, de momento no llega, y porque las guías del sector augura que siguen teniendo carburante a pesar de la bajada de tipos. 

En este caso, el rey del mercado sigue siendo un Banco Sabadell que se empeña en demostrar a sus accionistas las bondades de seguir cotizando de forma independiente y en solitario frente a la oferta formulada por la entidad vasca. Se ha llevado por delante la prima del 20% y aprovecha para indicarle al accionista su próxima acción: dividendo de gloria para marzo, 0,12 euros por acción, con rentabilidad global del 8,5%, una de las más elevadas del Ibex 35 en este momento.

Pero lo mismo podríamos decir de los valores que compactan el Top3 de la bolsa española: Banco Santander con su semana pasada con subidas a doble dígito tras los resultados, y su recompra de acciones o BBVA elevando dividendo también, que alcanza una rentabilidad del 5,84%. 

Factores, que aunque, como en el caso de Sabadell, los analistas consideren que ese incremento anual del 27% deja poco margen de mejora, como hemos visto esta semana con RBC e incluso con potencial negativo en el caso de Barclays, puede continuar, mientras los inversores españoles, conservadores en su mayoría y partidarios 100% del dividendo, sigan confiando en el valor. 

El hecho de que, tanto el margen de intereses no se vea tan afectado como se esperaba, en su negocio tradicional impactado por la continuada-y seguirá-bajada de tipos, como el hecho de que el sector bancario sigue encontrando nuevas forma de aumentar beneficio, hace las delicias de los inversores que siguen apoyando el sector, que, no olvidemos, también pondera como nadie dentro del Ibex 35. 

Un recorrido parecido sigue IAG (Iberia), a la espera de los resultados por publicar al cierre del pasado ejercicio, que darán verdadera cuenta de su evolución real en el mercado. Pero de momento, el holding de aerolíneas se cuela entre los mejores valores del año, a pesar de la corrección de ayer, porque alguna firma, como era el caso de Goldman Sachs considera que su potencial ha mermado sustancialmente, a pesar de mejorar su recorrido en la bolsa de Londres. 

No lo ve una compra y califica al valor de neutral porque "la historia de inversión del holding de aerolíneas ya está contada por ahora", escribió el analista Patrick Creuset en la reevaluación del  valor.

Y destaca que, aunque las acciones no son especialmente caras, ya no tienen un buen potencial cuando se ajustan al riesgo". 

Pero no olvidemos, en el pasado inmediato del valor, de dónde viene, con la corrección de ayer. Nueve días consecutivos de avances, que acumulaba un montante seguido del 13,66% y avances anuales del 18%, tras el 108%, que, no olvidemos, creció en 2024. 

Y es que desde los mínimos de marzo del pasado año sube un 158% y apenas se mueve a la baja un 3,3%, tras las caídas, de sus máximos interanuales. 

Además, a pesar de los anuncios ayer mismo de aranceles al sector del acero y del aluminio, ArcelorMittal, eso sí, con el colchón de la subida a doble dígito previa por sus grandes resultados y las guías futuras, ha opacado muy bien el impacto directo del último anuncio de Trump, más por no creerlo del todo, y tomarlo como una negociación, que otra cosa. el 13% de su producción se exporta a EE.UU. 

Mientras que Acerinox sale claramente beneficiado al ser el líder del sector del acero inoxidable en EE.UU, con sus compras de Haynes y su fábrica de Kentucky una de las más eficientes del sector. Y es su producción es básicamente 'made in USA' y lo que vendrá: se espera que entre el 70 y el 90% de su EBITDA provenga de Estados Unidos en un futuro. 

Lo qué sí es cierto, y deben conocer los inversores, es que nadie es ajeno a la volatilidad y los efectos perniciosos de la imposición clara y nítida de aranceles a los productos españoles, de una u otra forma. De ahí que una imposición real, más allá del juego de la negociación de la hace gala Trump, podría afectar sobremanera al Ibex 35 y a sus componentes. Una baza que, de momento, juega a las mil maravillas el nuevo inquilino de la Casa Blanca.