Las acciones de Telefónica ya han tocado techo. O al menos así lo consideran los analistas de Berenberg, que han recortado hoy el precio objetivo de las acciones de la teleco hasta los 3,30 euros, frente a los 3,70 euros actuales. La actual valoración supone un potencial negativo del 8,5% respecto al cierre de ayer lunes.
La decisión se produce en un momento en el que el Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) parece querer atar en corto a la compañía para que no tener más sorpresas como la de la irrupción de la saudí STC.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la SEPI asegura hoy que “viene monitorizando la situación de Telefónica y está llevando a cabo un análisis exploratorio interno relativo a una eventual adquisición de una participación accionarial en dicha compañía”.
“Dicho análisis por parte de SEPI no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición”, señala en su comunicado al regulador.
Este movimiento llega después de que ayer varios medios apuntasen que el grupo STC ya habría comunicado extraoficialmente al Gobierno su intención de mantener su actual 4,9% del capital de Telefónica y de renunciar a convertir en acciones con derecho a voto el 5% que ahora atesora en derivados.
Hoy las acciones de Telefónica suben un 0,47% a media mañana hasta marcar 3,628 euros dentro de un IBEX 35 que a la misma hora baja un 0,32%. El valor acumula una subida del 11,4% en lo que va de año, con la capitalización bursátil en unos 20.830 millones de euros.
No obstante, se encuentra muy lejos de sus máximos anuales, marcados a finales de abril (4,13 euros). Si se toma como referencia esta cotización, los títulos caen un 12,15%.
A pesar del recorte de Berenberg hoy, los analistas todavía confían en un ligero avance. Según el consenso recogido por Reuters, de media los analistas dan a Telefónica un consejo de ‘mantener’, con el precio objetivo en 4,01 euros, un 10,8% por encima de la cotización actual.