Grifols A está pasando por un delicado momento de mercado. De hecho han perdido nada menos que un 7% en la última semana, con la vista pues en las dudas que leen los inversores ante la posibilidad de que no se presente la OPA en ciernes que estudia el fondo Brookfield para excluir a la compañía de hemoderivados del mercado. Y todo ello a pesar del buen verano transcurrido y superior al 14% tras el varapalo de las bolsas de principios de agosto. 

De momento el fondo sigue barajando todas las opciones y estudiando en los libros en ese proceso de due dilingence para poder presentar la oferta, pero hay dos escollos fundamentales que se presentan en estos días y que incluso, pueden poner en tela de juicio que la OPA finalmente se formule. 

La primera de ellas es la diferencia entre las acciones A y B de la compañía y la distancia que les separa. Los hedge fund quieren que se aúne el precio de ambas, pero hay una gran distancia en el mercado en cotización entre las acciones de uno y otro tipo. 

En concreto, al cierre del pasado viernes la distancia es de 1,566 euros por acción, lo que neutraliza el interés también del mercado y de ahí las caídas que se han producido en los últimos días con ventas y dudas importantes. 

La segunda pasa por el precio de la OPA que Brookfield quiere lanzar lo más cerca posible de los 10 euros por acción, lo que todos los accionistas institucionales, pero también los minoristas, consideran a todas luces claramente insuficiente. 

La razón de este precio es que la prima la marcaría el fondo desde los 8 euros por acción de la compañía desde el momento en el que se conoció su interés y la apertura de libros por parte de la familia Grifols, pero el mercado no lo entiende así. 

Sobre todo porque espera cifras cercanas a los 15 euros por acción, cerca de los máximos marcados por el valor el pasado 29 de diciembre, y en línea con las cifras de cotización que marcaba la compañía de hemoderivados antes del primer informe, devastador, de Gotham Research indicando que la compañía valía 0 euros y que ha marcado su devenir bursátil con sus fuertes caídas anuales que tozan el 40%. 

De momento, el valor recupera desde los mínimos de marzo casi un 47% y los analistas no se ponen de acuerdo sobre el potencial del valor, a  la espera de ver si finalmente se implementa la OPA de Brookfield. La media de Reuters recoge un PO de 17,27 euros de consenso entre los analistas, con consejo de compra y un potencial del 84,5% desde su cotización actual. 

Entre las dos últimas recomendaciones, Mirabaud eleva hasta el 162,7% su posible recorrido alcista, con 24,45 euros y consejo de compra para las acciones de Grifols, hasta los 10,30 euros por acción de PO y calificación neutral de Alastra y su potencial del 10,7% desde sus actuales niveles de cotización.