El Gobierno introdujo el impuesto a las compañías del sector de la energía en 2022 para minorar lo que, según el Ejecutivo, eran unos beneficios extra que las empresas estaban obteniendo por la subida de los precios de la energía.
Este impuesto afecta a las empresas de más de 1.000 millones de euros anuales de facturación y representa el 1,2% de sus ingresos no regulados en España. En teoría, el gravamen iba a ser temporal sobre los resultados de 2022 y 2023 e iba a estar vigente hasta diciembre de este año. El año pasado el Gobierno recaudó 1.164 millones con este impuesto.
Aránzazu Bueno, analista de Bankinter, avisa de que serán “malas noticias para el sector si finalmente se mantiene el impuesto”. La experta destaca que Repsol es la energética más afectada por este impuesto. Pagó 443 millones de euros en 2023 (con cargo a los resultados de 2022) y 350 millones en 2024 (con cargo a 2023).
Cotización Repsol
Por su parte, Iberdrola pagó 216 millones en 2023 y 160 millones en 2024. Endesa pagó 208 millones en 2023 y 202 millones en 2024. Naturgy (Gas Natural) pagó cerca de 300 millones de euros en el conjunto de los dos años en que ha estado en vigor el impuesto.
En términos relativos, los analistas de Bankinter calculan que el impuesto representa el 17% del BNA de Repsol estimado para 2024, el 11% para Endesa, el 8% para Naturgy y el 3% en el caso de Iberdrola. En los dos años en que ha estado en vigor, el gravamen ha supuesto un 5,7 % de la capitalización bursátil actual de Repsol, el 1,7% de Endesa, el 1,3% de Naturgy y el 0,4% de Iberdrola.
El sector hace frente común contra el impuestazo
Por primera vez, todas las energéticas, a través de la asociación Enerclub, se han unido y han emitido un comunicado conjunto en el que advierten de que se podrían paralizar inversiones de 30.000 millones de euros en España por parte de toda la industria si se mantiene esta tasa. Enerclub (Club Español de la Energía) es una agrupación que reúne a las cinco mayores energéticas del país (Iberdrola, Repsol, Naturgy, Endesa y Moeve), y a otras compañías del sector como EDP, Totalenergies y Acciona Energía.
Hace dos semanas, el Gobierno había pactado con Junts y el PNV la eliminación del gravamen. El sector sostiene que no hay justificación para mantener el impuesto en un entorno de precios de la energía claramente más débiles en comparación a cuando se puso en marcha en 2022 con la guerra de Ucrania. La media del precio del pool en 2024 es 53,9€/MWh vs por encima de 200€/MWh durante la invasión de Ucrania.
También reclama estabilidad y claridad fiscal para poder llevar a cabo sus inversiones. Hoy se debe decidir el futuro de la tasa en el Congreso.