En concreto noventa y una entidades, que representan el 65 % de todos los activos bancarios europeos, han sido sometidas a dicho examen de las cuales sólo una no ha publicado sus resultados, en concreto, el Landesbank Hessen-Thürigen GZ de Alemania.

Como hemos dicho, los resultados finales son bastante similares a los obtenidos en los test llevados a cabo el año pasado con la salvedad de que hay un suspenso más, sin embargo, sí han cambiado ciertos aspectos en la metodología utilizada. De esta forma, y como nota más significativa,
el ratio utilizado para calcular la solvencia de las entidades ha sido el Core Tier 1 que incluye reservas y capital, frente al Tier 1 que cuenta con capital, reservas, instrumentos híbridos y preferentes. Sobre este aspecto hay voces discordantes como la del gobernador del Banco de España que considera también que se debería incorporar en el cálculo de la solvencia las provisiones realizas y no computadas, ya sea subestándar o genéricas. Si tenemos en cuenta este cómputo y las inyecciones futuras por parte de FROB, ninguna de las entidades españolas que citaremos más adelante habría suspendido dicho test.

Otras variaciones en las estimaciones han sido: menor exposición al riesgo promotor y la incorporación del riesgo soberano mediante la publicación de la deuda de los diferentes países en manos de los bancos. De este modo, se obtiene como primera conclusión que la banca española tiene una exposición relativamente baja al riesgo soberano ya que la cartera del total de entidades está formada por un 2,4% de deuda proveniente de Grecia, Irlanda Y Portugal. Esto representa 5.940 millones de euros frente a los 244.450 millones del total de la cartera de deuda europea. La deuda que más han comprado los bancos y cajas españoles ha sido la nacional, que representa el 91% de dicha cartera. Desglosando los datos por países y entidades quedaría de la siguiente manera: Exposición a Portugal – 3.632 mill. en manos del Banco Santander y 600 mill. en el BBVA y otras. La exposición a Irlanda es muy baja con 70 millones y algo mayor es a Grecia con 442 mill. (en manos de BBVA, Santander, Bankia, Banca Cívica, Cajastrur y Pastor). Si hablamos de países no rescatados como es el caso de Italia, las entidades bancarias españolas poseen cerca de 6.616 millones de euros, de los cuales BBVA se lleva la palma con 3.867 mill., seguido por La Caixa con 1269 y el Santander con 261.

Una vez que se han publicado los test de estrés, hemos podido comprobar que sólo ocho de los noventa bancos y cajas analizados han suspendido el test, de los cuales cinco son españoles, dos griegos y uno austríaco. Sin duda, a ojos de los inversores de todo el mundo, estos resultados no son buenos y menos para nuestro país el cual ha sufrido como pocos el impacto del riesgo promotor. Sin embargo es importante señalar que las entidades suspensas habrían aprobado si se tuviera en cuenta el colchón de provisiones antes citado. Esto sería importante comunicarlo y no dejarlo pasar como algo anecdótico. Por lo tanto, la clasificación queda de la siguiente manera: Los bancos con mejor nota y por lo tanto con mejor coeficiente de solvencia son: Banca March (19% de coeficiente), BBK (14,1% de coeficiente) y Kutxa (10,6%). De los “grandes” el BBVA con un 9,2% es el más solvente del Eurostoxx 50 y ha superado al Santander que cuenta con un ratio de 8,4%. Los que no han superado dicha prueba han sido CAM, Caixa Catalunya, Caja 3, Unim y Pastor, los cuales presentan un déficit de capital de 1.564 millones que se cubriría teniendo en cuenta las provisiones y bonos convertibles con las que cuentan. Otras entidades aprueban por los pelos y otras no lo habría superado sin apoyos públicos. En los próximos tendremos que estar atentos a las salidas al parqué de Bankia y Banca Cívica que se encuentran en el grupo anteriormente citado.

Opinamos que es probable que a pesar de que la mayoría de las entidades han aprobado, el mercado exigirá un nivel de solvencia del 8% y veremos si se podrán computar instrumentos como los híbridos y provisiones. Cabe señalar también que bancos con un excesivo coeficiente de solvencia tendrán que reducirlo si quieren maximizar su rentabilidad en el nuevo escenario que se presenta. Es necesario ser solvente, pero también se debe poder sacar partido a sus inversiones.

Veremos durante las próximas sesiones cómo descontará el mercado estas noticias. En el día de hoy las reacciones no han sido demasiado buenas, aunque es bastante comprensible la desconfianza hacia la banca y en concreto a la de los países de la periferia de Europa. Así, los CDS de nuestro país se hay elevado hasta los 370 puntos básicos, es decir, han subido 20 puntos esta mañana, Irlanda ya toca los 1.770 p.b., Portugal 1.190 y Grecia ya roza lo inimaginable con 2.525 p.b. Si hablamos de entidades, los Credit Default Swaps del BBVA suben 5,5 p.b. y se sitúan en los 302 puntos, el Santander alcanza los 294 puntos y lo mismo ocurre con la mayoría de bancos europeos.

A continuación presentamos un gráfico de CDS de los bancos europeos.




La falta de rapidez a la hora de tomar decisiones sobre el futuro de Grecia está perjudicando al conjunto de la Unión Europea, cuyas primas de riesgo se están disparando como en el caso de España cuyo el bono a 10 años está cotizando en el 6,27% y valores como BBVA caen hoy un 1,25%, Popular un 1,18% y Santander un 0,14%. Esto puede traer consecuencias graves para el futuro de los países más afectados, para su empleo, para su imagen a nivel internacional y aunque España no es Irlanda, ni Grecia, ni Portugal, ¿cómo nos ven los inversores del resto del mundo?