Telefónica ha tenido dos presidentes que han llevado a lo peor a los accionistas, por un lado Juan Villalonga que vivió la cultura del pelotazo con sus aventuras con Terra en la burbuja.com y por otro César Alierta que organizó la compañía y apostó por el endeudamiento para lanzarse a comprar telecos en otros países , esta decisión que en su momento fue bien valorada por los inversores y que ofrecía nuevos mercados a Telefónica, sobre todo en Latinoamérica, se ha convertido en una pesada losa para la compañía.
Ambos presidentes de Telefónica y posiblemente con toda su buena intención intentaron proyectar el modelo de una compañía de telecomunicaciones modelo en España a otros territorios, pero no se dieron cuenta que el mundo estaba cambiando y que lo que se estaba pagando por las compañías que compraban, no descontaban el terremoto digital que se nos venía encima y que deja a las teleco sin el valor que debían tener realmente.
Telefónica no ha sabido o no ha podido hacer frente a la caída de ingresos de partes de sus negocios, se le ha caído el negocio de los SMS, la competencia les ha comido mucha cuota de mercado (y Telefónica no ha podido reaccionar principalmente por las limitaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia [CNMC]), las tarifas planas han destrozado sus márgenes, muchos países en los que opera, tienen divisas muy volátiles que lastran sus ingresos o problemas para repatriar beneficios (caso de Venezuela). Así podemos enumerar muchos de estos problemas.
Además de venir de una estructura de personal completamente obsoleta para una 'teleco' de nueva generación, si la comparamos con Jazztel o MásMóvil que han sido las 'telecos' triunfadoras en España.
En definitiva, unos ingresos muy recurrentes pero con márgenes cada vez más pequeños y no han logrado desarrollar nuevos ingresos que sustituyan a los que estaban cayéndose, sobre todo a tiempo.
Ahora la cotización de Telefónica está en mínimos de los últimos 25 años y las perspectivas en el corto plazo no son buenas para su presidente. Pallete tiene claro cuál es la hoja de ruta, vender activos no estratégicos, pero con la pandemia todo está a precio de saldo e intentar vender ahora la parte de América Latina -con la excepción de Brasil-, por ejemplo, es inviable, las ofertas son a derribó y para eso es quizás mejor no vender y esperar.
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El problema es que el accionista. ¿Puede seguir esperando a ver si se recupera Telefónica en bolsa?
Pues me temo que no le queda otra posibilidad, porque esto hasta finales de 2021 siempre y cuando la economía se recupere si nos deja el coronavirus, no se ven operaciones de desinversión y poder así eliminar la deuda que tanto le pesa a la cotización en bolsa.
Pallete tiene que ganar tiempo frente a los accionistas particulares y también frente a los institucionales, que pedirán su cabeza si el valor no sube de los 3 Euros la acción, porque cerrar el año por debajo sería un varapalo tremendo para muchos fondos de inversión, incluidos ahora el propio estado por la participación que tiene Caixabank en Telefónica
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¿Hay algo bueno con Telefónica?
Las industrias que están en transformación, cómo la banca o las 'telecos', tienen un problema, tienen que hacer frente a caídas de ingresos y márgenes mientras a la vez montan otros negocios y eso lleva tiempo, y los accionistas sufren en estos periodos.
Pero Telefónica está montando negocios alternativos con los socios adecuados para crecer en otros negocios y eso es positivo, tengamos en cuenta que estas nuevas líneas de negocio pueden aportar muchos ingresos en los próximos años pero a día de hoy apenas pueden llegar al 5% de su facturación global. Veamos algunas.
- Venta de alarmas asociados al 50% con Prosegur, aquí la fuerza de ventas y de clientes de Telefónica vendiendo alarmas a todos sus clientes está claro que va a dar muy buenos resultados en los próximos años. Además en España hay una baja penetración de alarmas con respecto a otros países de la Unión Europea. Este mercado va a crecer mucho.
- Venta de contenidos audiovisuales a otras plataformas. Sin duda otra gran línea de negocio, y que repite estrategia, se asocia con Atresmedia para producir y vender contenidos, creo que es un buen negocio, pero muy pequeño comparado con todo lo que ha perdido, pero todo suma.
- Venta de paneles solares y energía verde a todos sus clientes. Este negocio está aún en ciernes y falta definir con quién se va a asociar Telefónica, pero todo indica que es una megatendencia de futuro y Telefónica tiene musculo financiero y de clientes para afrontarlas, aquí no llega tarde. pero en el corto plazo no será tampoco relevante para los ingresos de la compañía.
- Venta de herramientas para la digitalización de sus pymes clientes, aquí ofrece productos de Microsoft y Google entre otros para migrar a la nube y ofrecer todo tipo de soluciones a las Pymes. Igualmente esto tiene mucho recorrido en los próximos año y seguro que Telefónica puede añadir un buen trozo de ingresos al pastel.
El resto de cosas que tiene que hacer Pallete y sobre todo vendérselo a los inversores para que den valor a la compañía y es esperar para quitar deuda, ajustar costes internos, dar valor a sus redes de fibra y torres de telecomunicaciones y esperar a que estos nuevos proyectos vayan compensando todos los ingresos que ha perdido estos años la operadora.
En definitiva tiempo y paciencia, que es lo que no tienen los sufridores inversores en Telefónica y quizás si buscan los nuevos inversores entrando a estos precios en el valor.
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