Para la mayoría de inversores la estrategia de “buy and hold” (comprar y mantener) es seguramente la mejor de las opciones. El trading, en efecto, es psicológicamente complicado y no está al alcance de todos… aunque creo que cualquier inversor puede mejorar su operativa y sus resultados con un poco de esfuerzo y sobre todo disciplina. La mayoría de traders fracasan en su intento ya no de vivir del trading sino simplemente de conseguir rentabilidades aceptables.
Pero no nos engañemos, la estrategia de comprar y mantener también requiere de una disciplina especial. A los inversores de largo plazo también les afecta los efectos psicológicos que implica invertir su dinero. Estos inversores, al igual que los demás, están sometidos a un flujo constante de noticias. Y éstas también les afectan a pesar de su horizonte de inversión. Sienten miedo y euforia como los demás. Si su inversión empieza a caer, al principio no les afecta demasiado. Se auto-convencen de que son inversores a largo plazo y que no les importa las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Incluso, muchos aprovechan para incrementar su posición. Pero el mercado no para de caer. Empiezan a preocuparse. Ven cómo su cuenta ha disminuido de forma notable… hasta que dicen “basta ya, no aguanto más” y deshacen su posición… probablemente en el peor momento posible.
¿Creen que exagero? Miren los reembolsos netos sufridos por los fondos de inversión a lo largo del 2008. Les aseguro que a muchos de estos inversores, supuestamente de largo plazo, les pudo la psicología del mercado… y de qué manera.
Por lo tanto, créanme la estrategia de comprar y mantener puede ser la mejor para la mayoría de inversores, pero exige una disciplina psicológica importante al igual que para el trader de corto plazo.