En concreto, el precio de los contratos de futuros del WTI con entrega en mayo ha llegado a cotizar en los -40,08 dólares por barril, frente a los +18,27 dólares registrados al cierre del viernes. Desde que se negocian los contratos de futuros del WTI en 1983, nunca antes había caído el precio de los futuros por debajo de los 10 dólares.

Por el contrario, el precio de los futuros de petróleo WTI de junio se ha mostrado más estable durante la jornada. La caída este lunes ha sido de cerca del 13%, hasta situarse en torno a los 21,78 dólares el barril.

“La explicación a este comportamiento es relativamente sencilla: los inversores con contratos de mayo prefirieron venderlos y comprar los de junio y julio o perder directamente dinero antes de tener que hacer efectiva la compra de un crudo que no pueden vender y que tampoco pueden almacenar ante la falta de espacio físico para ello”, indican desde Link Securities.

 

 

“La fuerte caída de la demanda mundial de energía, con los aviones, los automóviles y los camiones “parados” en gran parte del mundo, hace que las refinerías no tengan interés en comprar crudo, por lo que muchos tenedores de futuros del WTI de mayo optaron por perder dinero antes de tener que hacerse cargo de un petróleo que tendrían que almacenar al no poder venderlo", apuntan.

"De hecho, tanto el precio de contado del WTI como los futuros de junio (20,43 dólares por barril) o julio (26,28 dólares por barril) reflejan mucho mejor la realidad del mercado de petróleo estadounidense en estos momentos”, añaden.

Los precios del petróleo se animan hoy por las noticias de que Arabia Saudita estaría intentando convencer a sus aliados en la OPEP+ para que no esperen hasta principios de mayo para comenzar a implementar los recortes de producción acordados.

Además, el presidente de EEUU, Trump, habló ayer  de realizar compras por importe de 75 millones de barriles de crudo para la Reserva Estrategia de Petróleo del país, además de señalar que podría bloquear las importaciones de crudo sauditas.

Así las cosas, a media sesión, el petróleo WTI se sitúa en los 16,43 dólares por barril, lo que supone una caída del 25,76%. El barril de Brent, de referencia en Europa, se mantiene en los 21,39 dólares, lo que representa un descenso del 18,7%.

Uno de los sectores más castigados

En el corto plazo, como es la sesión de este mismo martes tanto Repsol como IAG (Iberia) están cotizando con descensos destacados superiores al 4,5%. Sin embargo, a IAG le viene mejor este escenario de precios bajos mientras que a Repsol no por sus diferentes modelos de negocio.

En el caso de las aerolíneas, el mercado les está penalizando por el parón que está sufriendo el sector debido al confinamiento decretado tanto en Europa como en el resto del mundo. Y una de las razones del hundimiento del petróleo es precisamente la escasez de demanda, con los aviones parados, los conductores repostando menos gasolina y diésel en sus vehículos y menos buques de carga en el mar transportando bienes y materias primas, como muestra el Índice Seco del Báltico.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) elevó el pasado martes las previsiones de pérdidas para el sector de transporte aéreo de pasajeros, y ahora calcula que alcanzarán los 314.000 millones de dólares (286.500 millones de euros) en 2020 ante el impacto de la crisis del coronavirus, recoge Europa Press.

Esta reducción supondrá un desplome en los ingresos de las compañías del sector del 55% respecto a 2019 debido a las restricciones a viajar decretadas por los gobiernos de todo el mundo para frenar la expansión de la pandemia.

 

Las perspectivas de la IATA sobre el impacto del coronavirus, que estimaban el pasado 24 de marzo pérdidas por 252.000 millones de dólares (229.948 millones de euros), se han visto agravadas ante la "profundización significativa" de la crisis desde que se publicaron dichas previsiones.

La Asociación prevé una caída del tráfico de pasajeros del 48% este año respecto al pasado, lo que supondrá un impacto para los resultados financieros de las compañías aéreas.

Un petróleo a 35 dólares

En el caso de Repsol, la petrolera española ha puesto en marcha un plan de resiliencia ante la situación del coronavirus y la bajada del precio del petróleo, en el que se contempla reducciones de 350 millones en gastos operativos y de más de 1.000 millones en inversiones, un 26% menos.

La multinacional trabaja en un escenario muy exigente para su negocio, con un barril Brent promediando 35 dólares por barril en el período abril a diciembre y un precio del gas natural Henry Hub de 1,8 dólares/MBtu. Es decir, las previsiones de Repsol son bastante más optimistas que el precio al que cotiza actualmente, un 39,6% menos si se tiene en cuentan los 21,14 dólares actuales por barril del Brent.

Repsol mantiene el dividendo de este año, pero ha suspendido la recompra del 5% del capital social de la compañía, que es otra forma de primar a sus accionistas. La compañía confirma, por ahora, que la remuneración al accionista prevista para el mes de julio ascenderá a 0,55 euros por acción, que será satisfecha bajo la fórmula de scrip dividend, una vez sea aprobada por la Junta General de Accionistas.

La petrolera dio a conocer el pasado 8 de abril sus datos operativos durante el primer trimestre del año, en el que alcanzó una producción de 710.000 barriles de petróleo al día, lo que supone un aumento del 1,4% con respecto al mismo período del ejercicio pasado. 

Según las cifras avanzadas por Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ya recoge en sus cuentas el importante descenso en el precio del petróleo, agudizado en marzo con la expansión coronavirus a nivel mundial y las tensiones en la OPEP+ entre Arabia Saudí y Rusia.

 

La compañía presidida por Antonio Brufau sitúa el precio medio del barril de crudo Brent en este primer trimestre de 2020 en 50,1 dólares, lo que supone un 20,6% menos que en el mismo período del año pasado y que en el último trimestre de 2019 (63,1 dólares).