OHL no ha comenzado abril de la mejor forma posible. De hecho, una de las premisas a medio plazo, pasaba claramente por la mejora de su rating crediticio. Sin embargo, en el caso de Moody’s no solo no ha sido así, sino que, además, pasa por una rebaja de su perspectiva. De hecho, la agenda de calificación crediticia ha reducido su perspectiva a estable desde positiva a pesar de mantener su rating en B3, que se mantiene por tanto dentro de lo que se conoce como “bono basura”.
Y es que M00dy’s llama la atención sobre su fujo de caja indicando su persistente generación negativa, así como la debilidad que contempla en su liquidez disponible a la espera de varios vencimientos en sus emisiones de bonos. Los más inmediatos, en 2025 más de 487 millones de euros.
La agencia sí llama la atención sobre esa premisa, la de reducir deuda antes de refinanciar, con la vista puesta en esa desinversión de activos no estratégicos que está implementando, por lo que espera que su endeudamiento caiga a la mitad, lo que mejorará, dice, sin duda sus condiciones de refinanciación, aunque lanza una advertencia sobre el riesgo de valoración que presentan, algunos de los activos que espera enajenar.
Mientras, a cuenta de sus bonistas, OHLA les ha ofrecido una prima para que envíen su conformidad con las modificaciones propuestas a la compañía a cuenta de esos bonos, con una caducidad que terminaba el 5 de abril. Modificaciones que pasan por la liberalización de la pignoración de las acciones de Ingesan, por su desinversión, para mejorar el rating crediticio y aumentar el circulante. Les ha establecido, en concreto, una prima de voto del 0,25% del importe nominal de la fecha para quienes ya lo hayan aceptado, e inferior, del 0,10% para los que lo hagan antes del 12 de abril que es la fecha límite de envío de instrucciones electrónicas.
En su gráfica de cotización, vemos que sus acciones han acumulado descensos en las últimas sesiones que superan el 5% y que se convierten en recortes superiores al 15% en el último mes, que le devuelven a la cotización del mes de enero, aunque mantiene ganancias anuales del 11,5%
OHLA, en manos de los hermanos Amodio, una vez que la familia Villar Mir haya cerrad totalmente su etapa en la empresa. Ahora las previsiones para el presente ejercicio pasan, como indicaron tras la presentación de los resultados, por alcanzar un Ebitda de 125 millones de euros, superar los 3.600 millones de euros en contratación y los 3.400 millones en ventas para el actual 2023. Todo ello tras cerrar 2022 con subidas a doble dígitos de sus ingresos, pero con pérdidas que rozan los 90 millones de euros por ajustes contables.
Los Indicadores de Fuerza Premium que elabora Estrategias de Inversión colocan a OHLA a la baja de fuerte a neutral, con un medio plazo que se mueve débil y un largo plazo, muy fuerte para el valor.
Además, en su gráfica, observamos que pierde sus mejores niveles de muy fuerte cosechados en el mes de marzo, para volver, desde el punto de vista técnico hasta los registrados a principios del pasado mes.
Además, el analista independiente Antonio Espín no ve muy bien al valor. "OHLA estaba fuerte, pero después se ha venido abajo y hace varios tanteos en los 0,50-0,51 euros por acción. En mi opinión, Stop, 0,49 y a esperar que reaccione, a ver si el intento que ha habido de ruptura al alza cuaja. Hay una fuerte sobreventa sobre el valor, pero de momento mantener”, indica.
Y añade además el experto que “considero que no debería costarle mucho volver sobre los 0,6 euros. Hay una tendencia aparentemente rota, hay una resistencia bastante crítica, que eran los 0,50 euros que superó, y ahora funciona como soporte. Mal del todo no está”.