La agencia de calificación crediticia Moody's ha decidido poner en revisión la calificación de OHLA como emisor de deuda a largo plazo para una posible mejora. Esta decisión se produce después de que la constructora española haya llevado a cabo con éxito su plan de recapitalización, que incluyó la amortización de 139 millones de euros de deuda y la obtención de 75 millones de euros en fondos netos.
En la actualidad, la calificación otorgada por Moody's a OHLA es de 'Caa2' con probabilidad de impago y perspectiva 'negativa'. Sin embargo, todas estas notas han sido puestas en revisión para una posible mejora, lo que refleja la confianza de la agencia en los cambios positivos que ha experimentado la compañía.
Moody's destaca que la operación de recapitalización ha aliviado las presiones de refinanciación a las que se enfrentaba OHLA. Esto se traduce en una mejora significativa en la proporción de deuda con respecto al resultado bruto de explotación (Ebitda), que ha pasado de 4,3 veces a 3,3.
La inyección de capital en efectivo, la liberación de garantías y los ingresos netos generados por la venta del hospital de Canadá han contribuido a una mejora en la liquidez de OHLA. Estos movimientos han permitido crear un colchón de liquidez neto de 75 millones de euros, lo que refuerza la posición financiera de la empresa.
Moody's destaca que el perfil crediticio de OHLA sigue respaldado por una cartera de proyectos de construcción a corto plazo considerable y diversificada. Además, la compañía ha demostrado un enfoque operativo más disciplinado, un proceso de licitación controlado y centralizado en geografías con una visión empresarial probada, un apalancamiento reducido y una liquidez mejorada.
Sin embargo, las calificaciones de OHLA siguen estando limitadas por un entorno macroeconómico débil e incierto que afecta a la industria de la construcción, un historial de política financiera agresiva y una estructura de capital considerada insostenible. A pesar de un desempeño operativo mejorado, la visibilidad limitada de la posición de efectivo y de la estrategia operativa y financiera de la empresa también representan desafíos para su calificación crediticia.