En el toque de campana, a las 12 horas del mediodía, los títulos de la compañía han llegado a caer un 7,02% hasta los 15,3 euros por acción.
La compañía que dirige Jorge Pérez de Leza llegaba al parqué con dificultades por el precio de colocación de la Oferta Pública de Venta (OPV), que en un principio se había establecido entre los 18 y los 19,5 euros por acción en primera instancia, que suponía valorar la inmobiliaria entre los 2.730 y 2.957 millones de euros. Este precio suponía una prima entre el 5% y el 14% sobre el valor neto de sus activos (NAV) que está fijado en unos 2.600 millones.
Pese a las dificultades en el precio de colocación, los directivos de la compañía han manifestado en su regreso al parqué que el libro de órdenes "ha sido sobresuscrito por un centenar de inversores institucionales". Pérez de Leza ha señalado que entre los inversores institucionales figuran firmas británicas, estadounidenses, francesas, holandesas y españolas. "Algunos de estos inversores se conocerán en unos días a través del desglose que hace la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con los inversores que superan el 3% del capital", ha remarcado, además de señalar que algunos fondos no son habituales en el sector inmobiliario.
El presidente Ignacio Moreno ha querido quitar hierro a las caídas en bolsa de este martes, al señalar que "Metrovacesa es un producto sostenible en el largo plazo y es normal que sea vea influido por las turbulencias normales del mercado". "La colocación en la bolsa es un proceso largo y sabíamos que la volatilidad había aumentado en la última semana", ha explicado en un encuentro con los medios de comunicación.
La mayor capitalizada del sector inmobiliario se sitúa por encima de los 1.472 que vale en bolsa Aedas Homes y por encima de la capitalización de Neinor Homes, que se queda en los 1.375 millones, además de superar algunas compañías del Ibex 35 como Indra y Técnicas Reunidas.
Metrovacesa tiene un banco de suelo suficiente para levantar unas 40.000 viviendas, el valor bruto de los activos o GAV. Aunque un 26% no tiene carácter de suelo finalista, del cual un 5% no es urbanizable, por lo que aún debe tramitar sus permisos de construcción. Sus accionistas de referencia en la actualidad tras el regreso al parqué seguirán manteniendo el grueso de las acciones, en el caso del Santander mantendrá un 51,5% de los títulos y BBVA un 20,08%. Sin embargo ninguna de las dos entidades ha mostrado interés en permanecer en el tiempo en la compañía. "Sabemos que serán accionistas durante un tiempo, pero la banca no es un tenedor natural de suelo", ha indicado el consejero delegado.
Metrovacesa confía en pagar dividendos a partir de 2020, según su situación financiera y espera aumenta su flujo de caja en los próximos años con la venta de suelo por valor de 500 millones de euros. La inmobiliaria cuenta con 51 promociones en marcha, donde estima contruir 2.263 unidades. El objetivo marcado por la compañía es llegar a un ritmo de entrega de viviendas en 2021 de entre 4.500 y 5.000 viviendas.
En el tercer trimestre del año 2017, la compañía registró pérdidas de 33,8 millones de euros, con unos ingresos de 18,9 millones de euros. "Los resultados antiguos en una promotora residencial son irrelevantes porque la entrega de vivienda suele durar 24 meses", ha matizado Pérez de Leza.
Pese a la evolución y recuperación del ‘ladrillo’ en España y el mayor número de socimis en el parqué, las inmobiliarias todavía no han alcanzado un ritmo de crucero en el mercado: Neinor se revaloriza un 14,7% desde su debut en el parqué el 29 de marzo de 2017, mientras que Aedas se deja un 0,5% desde el 20 de octubre cuando llegó al mercado. En los próximos meses, y en función de cómo le vaya a la inmobiliaria de los grandes bancos españoles, esperan salir al mercado otras ‘ladrilleras’ como Vía Célere, del fondo Värde, Testa o Haya Real Estate.
Sin riesgo en Cataluña
Los máximos ejecutivos de la empresa también han querido quitar importancia a la tensión que se vive en Cataluña y en especial al posible riesgo en la compraventa de viviendas en esa comunidad autónoma. "Creemos que el tema catalán está encauzado y de 200 inversores con los que nos hemos reunido, sólo dos nos han preguntado por Cataluña", ha subrayado Pérez de Leza.
Todo ello pese a que en su folleto alertaba del posible impacto negativo en su negocio por el riesgo político en Cataluña, donde tiene un 19% de sus activos valorado en 494 millones.