“Lo que están reflejando las primas de riesgo es una falta de confianza tanto por parte de los inversores como de los participantes del mercado de deuda”, explica Mariña. “El problema es que los bancos no se fían unos de otros y la prueba está en que ayer los bancos depositaron un total de 169.640 millones de euros como depósitos en el Banco Central Europeo (BCE), dinero remunerado al 0,75%, muy por debajo del 1,50% precio final del dinero”, recuerda Malvar. Lo que en definitiva se puede deducir -explica esta experta- “es que si los bancos no se fían los unos de los otros puedeser porque la situación sea peor de lo que públicamente han reconocido”. ¿Y cómo solucionar un problema que no se conoce? “He ahí la clave de la cuestión, quizá debamos de plantearnos cierta transparencia o realismo a la hora de asumir la situación”, señalan desde Saxo Bank.
¿Nuevo rescate a la vista?
En contadas ocasiones, el BCE consigue frenar el pánico con sus compras en el mercado de deuda. En este sentido, Malvar considera que “el BCE debería ser transparente, facilitar a los agentes la información sobre quién está demandando la deuda pública”. Y es que según asegura esta experta, “es una medida cuestionable el entrar por detrás para mantener unos niveles que el mercado no fija, impidiendo al resto de compradores conocer que esos mercados están siendo intervenidos”. Cabe recordar, que la función del Banco Central Europeo ha sido mantener la inflación, función que le recordaban ayer desde Alemania “para que selimitase en su compra de deuda pública y se centrase en su función primordial”.
Pues -continúa- “al fin y al cabo tampoco queremos un banco central endeudado hasta límites exagerados de deuda de países con problemas ya que a fin de cuentas estamos limitando y condenando el futuro de la institución”.
Y en medio de tanto pánico inversor, con las primas de riesgo de los periféricos por los aires como consecuencia del efecto contagio ¿podría ser España la nueva rescatada? Desde Saxo Bank no lo ven tan fácil, habrá que esperar a las elecciones. “Hemos vivido situaciones límite de las que hemos salido sorprendentemente victoriosos”. Ahora mismo -apunta- “estamos a escasos días de unas elecciones en donde se decidirá la política económica que va a seguir nuestro país. Si tenemos en cuenta la adaptación del nuevo gobierno, es posible que las instituciones y mercados sean laxos hasta percibir cuál es el sendero que vamos a seguir y las implicaciones que estas medidas tendrán en la evolución de nuestra salud económica”.
Deuda española ¿invertir con los altos intereses que paga?
Todo tiene que ver con el riesgo que se está dispuesto a asumir. Así lo reconoce Malvar, quien explica que ciertamente, “la deuda pública está ofreciendo unos parámetros interesantes pero no hay que olvidar que no deja de ser un reflejo del riesgo que el país tiene”. “España es un país interesante ya que ha estado desde el comienzo de la crisis en la primera línea de fuego y ha conseguido salvarse de la intervención, no sé si por milagro o porque como dijo hace bastante tiempo Roubini, es el "elefante de la sala" y no saben cómo enfrentar la intervención”.
Por este motivo y teniendo en cuenta la cantidad de vivienda en manos de la banca que no ha sido actualizada a precios de mercado, “tenemos un panorama un tanto oscuro”.
Por otra parte, Malvar explica que “el rendimiento de los dividendos globales es cercano al 3% y, si la economía estadounidense y europea logran mantener un crecimiento mínimo del PIB del 1-1,5% anualizado, las compañías serían capaces de conservar los actuales niveles de Beneficio por Acción (BpA) e incluso aumentar ligeramente sus beneficios”. Por lo tanto ¿merece la pena?
El euro resiste frente al dólar
Muchos se preguntan por qué el euro sigue mostrando fuerza frente al billete verde pese a la presión que ejerce el mercado de deuda europeo. Pero quizá no debería extrañar tanto dado que “EE.UU cuenta también con problema brutal de deuda pública y donde el presidente de la FED recurre constantemente a la técnica de la manivela para saciar al mercado de las demandas de más cash”.
En este sentido, Malvar cree que la percepción de una Europa más débil frente a Estados Unidos puede producirse debido a que “el tesoro europeo no está unificado y porque el papel de nuestro banco central está limitado a un control de la inflación”. Estados Unidos, junto con Japón, es uno de los países que acumulan mayor nivel de deuda pública, “cierto es que tiene poder de reacción pero la deuda sigue ahí”. Un motivo que “justifica la carencia de preocupación por la situación americana es que el gobierno Chino ha acudido recurrentemente al mercado de deuda pública estadounidense ya que es el primer interesado en mantener el estatus de uno de su principales socios comerciales”.
Aún con todo esto y en vista de una posible Ley de Inversiones Nacionales (que permitirá a las compañías repatriar beneficios), esta analista considera que “el dólar se fortalecerá, aun siendo de modo artificial, pudiendo llevar al par euro-dólar a acabar el año en torno al 1,20”.
¿Hay oportunidades de inversión?
Tal y como dice una cita de Rockefeller: “compre cuando vea sangre en las calles”. La verdad es que aun siendo un poco exagerada, Malvar cree que “esa es la situación a la que estamos asistiendo actualmente en los mercados”.
“Compañías fuertes con una base de negocio estable se encuentran a niveles de ganga”, apunta. No obstante, “quizá una perspectiva más conservadora me lleve a considerar que aquellos sectores con una base de negocio fuerte en una industria que presente barreras de entrada pueda resultar más interesante que una burbuja temporal”. “Con ello lo que quiero decir es que sectores como el Financiero, el de Materiales y el Industrial pueden suponer muy buenas alternativas de inversión dado el contexto actual”.