“La mayor parte de las compañías relacionadas con la energía están apostando por la transición energética motivadas por los ambiciosos programas de gastos de las principales potencias mundiales. Endesa y Repsol han anunciado una mayor inversión en energías renovables para seguir creciendo en un momento en el que sus negocios principales se han estancado”, explica el analista de XTB Joaquín Robles.
En la misma línea se pronuncia Diego Morín, analista de IG: "El coronavirus ha supuesto un punto y a parte en cuanto a la inversión sostenible. Ambos planes van en la dirección de situar las compañías en la tendencia de las renovables y la sostenibilidad, era esperable que anunciaran planes así. En los próximos diez años vamos a ver una transición energética muy importante y Repsol y Endesa están en esa dirección".
Las líneas maestras de ambos planes van en la misma dirección y es la apuesta decidida por las energías renovables, la descarbonización en el caso de Endesa y la menor dependencia del petróleo en el caso de Repsol, que trabaja en un escenario con el barril de Brent a 50 dólares. Al mercado le sorprendió la rebaja del dividendo de Repsol un 40%, aunque es comprensible dado que la petrolera española tiene el objetivo de incrementar las inversiones con recursos propios en 18.300 millones hasta 2025. Repsol no volverá al euro por acción hasta 2025; la cantidad que repartía hasta ahora y que el coronavirus se ha llevado por delante.
En 2021, los accionistas de la compañía que preside Antonio Brufau recibirán 0,60 euros por acción (scrip dividend más dividendo en efectivo), cantidad que se incrementará progresivamente a lo largo del plan, hasta alcanzar los 0,75 euros por acción. Repsol prevé repartir entre 2021 y 2025 4.700 millones de euros en efectivo.
Repsol promete en su plan de negocio el lanzamiento de una recompra de acciones a partir de 2022 con el horizonte de cerrar el lustro por encima del euro por acción en 2025, incluyendo el pago en efectivo y la recompra de acciones que supondrán un pago de entre 1.400 y 2.000 millones. Con todo, la petrolera española tiene presupuestado el desembolso de 6.700 millones a la retribución de sus accionistas.
Entre sus hitos a conseguir en el período se plantea la salida a bolsa de su filial de renovables a un precio de 1.400 millones de euros. "Buscaremos socios financieros minoritarios o una OPV para financiar el crecimiento del negocio de emisiones bajas en carbono y rebajar el coste de capital de este negocio", afirmó su consejero delegado Josu Jon Imaz este jueves. "El calendario que manejamos es dar entrada a un socio minoritario en el capital del negocio o realizar una OPV en el periodo 2021-2022", añadió.
También apunta que las inversiones en iniciativas bajas en carbono ascenderán a 5.500 millones de euros entre 2021 y 2025, un 30% del total de los 18.300 millones, e irán acompañadas de una expansión internacional en este ámbito. A lo largo del período, Repsol estima que registrará un fuerte crecimiento del ebitda hasta superar los 8.200 millones de euros previstos en 2025.
Asimismo, Repsol pretende convertirse en una empresa de referencia en biocombustibles sostenibles, con una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas en 2025 y más de dos millones en 2030. Repsol ambiciona ser líder en hidrógeno renovable en la Península Ibérica para alcanzar en 2025 una producción equivalente de 400 MW, con la ambición de superar 1,2 GW en 2030.
“La mayor objeción que le podemos poner al plan de Repsol es que se fundamenta en un contexto de petróleo a 50 dólares por barril de Brent y unos tipos de interés bajos. Es un análisis arriesgado en el corto plazo, pero posible en el medio y largo plazo si la economía crece y los recortes de producción en el mercado del petróleo continúan. Me parece interesante la salida a bolsa de Repsol Renovables, porque el mercado está claro que valora más una spin-off que la suma de las partes”, subraya Rafael Ojeda, analista global macro de Fortage Funds.
Este mismo viernes se han conocidos varios informes de los bancos de inversión de referencia con subidas generalizadas del precio objetivo de Repsol. Berenberg ha elevado el precio objetivo desde los 8 euros a los 9 euros por acción -con potencial del 6,7%-, Citigroup se lo ha subido hasta los 9,5 euros desde los 8,4 euros por acción -potencial del 12,6%-, Independent Research desde los 5 euros a los 8,4 euros -potencial del 12,6%-, Kepler Cheuvreux de 9,5 euros a 10 euros por acción -potencial del 18,5%-.
“El de plan de Endesa es conservador”
En concreto, el plan financiero que presentó el miércoles Endesa para el período 2021-23 profundiza en las líneas de actuación que la empresa ya comenzó en 2019 y 2020. La sustitución de carbón por renovables en la península se finalizará en este periodo, consiguiendo la descarbonización total en 2050 y una reducción de las emisiones del 80% en 2030 respecto a 2017. El otro eje de la estrategia es el crecimiento en el segmento de los clientes liberalizados, a través de nuevos servicios de valor añadido, más que por oferta de menores precios.
La eléctrica prevé unas inversiones de 25.000 millones entre 2021 y 2030 para aprovechar las oportunidades derivadas tanto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la 'hoja de ruta' del Gobierno para abordar la transición energética en la próxima década, así como de los fondos para la recuperación que llegarán de la Unión Europea. De ellos, el 40% irá a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar más de 18.000 MW, es decir más de 10.000 MW adicionales a los operativos a cierre de 2020.
Otro 40% irá destinado a la red de distribución, lo que elevará la base de activos regulados de redes desde los 11.600 millones a los 13.000 millones a final de 2030.
Endesa prevé aumentar un 25% el volumen de sus inversiones para los tres años del periodo 2021-2023, en relación al plan estratégico 2020-2022, hasta alcanzar los 7.900 millones de euros. De esta cifra, 3.300 millones estarán destinados a incrementar el parque generador de energía renovable, una cifra que es un 20% más elevada que en el plan precedente.
La eléctrica que dirige José Bogas estima repartir unos 5.950 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2020-2023, a pesar de que el grupo extenderá su política de un 'pay out' al 70% al último ejercicio del periodo para adaptarla al perfil de crecimiento impulsado por el grupo. De esta manera, la energética reafirma el giro en la política de dividendos que dio hace un par de años con respecto a la que mantenía hasta entonces, que recogía para todos sus ejercicios un 'pay out' del 100%. Esta se mantendrá en 2020, pero ya a partir de 2021 se recortará hasta el 80% y en 2022 y 2023 bajará hasta ese 70%.
“A nivel de previsiones, vemos pocos cambios y están cerca de nuestras estimaciones. Endesa sigue siendo un valor que aporta estabilidad y visibilidad. Endesa sigue siendo un valor atractivo para la parte de la cartera más estable, ya que la relación rentabilidad por dividendo, visibilidad y estabilidad de la misma, sigue siendo atractiva. El cambio de perfil de una empresa térmica a una sin emisiones, se está produciendo de forma eficiente y al mismo tiempo resultará en una posición ventas-producción de energía más equilibrada, algo que consideramos positivo en el medio plazo”, valora Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores.
Por su parte, el analista de Renta 4 Ángel Pérez Llamazares indica en un informe del broker que el “plan estratégico 2020-2023 es conservador, por debajo de otras compañías del sector en el nivel de inversión y crecimiento previsto. Elevamos nuestro precio objetivo hasta 25,38 euros frente a los 22,60 euros previos, pero la falta de potencial nos lleva a reiterar la recomendación de mantener.
Morgan Stanley ha rebajado este mismo viernes el precio objetivo desde los 28 euros a los 27,5 euros, con un potencial del 14,8%. Este jueves Kepler Cheuvreux elevó el precio objetivos desde los 24,2 euros a los 24,8 euros por acción, lo que le da un posible alza apenas del 3,5%.