Alemania busca dos objetivos, por un lado, un mayor control del déficit, y por el otro, una mejora de la competitividad fundamentada en el control de los salarios y de la inflación.
Hace escasamente un mes, la posición de fuerza de Alemania era superior, pero las ultimas medidas tomadas por el gobierno Español, básicamente la reforma de las pensiones y del sistema financiero, han tranquilizado a los mercados y permitido que los diferenciales de la deuda Española y en menor medida de Portugal e Irlanda, se hayan reducido, por lo que parece menos necesario, al menos no de forma inminente, el aumento del fondo de rescate, la compra de bonos de los países periféricos o la emisión de eurobonos, medidas que no son del agrado de Alemania.
Esto va a permitir que se produzcan dos cosas, por un lado que se llegue a un acuerdo algo mas favorable a los intereses Españoles y por otro lado que se acabe cerrando unas negociaciones que traigan tranquilidad definitivamente a los mercados, tanto de renta variable como de renta fija. Una vez conseguido esto la recuperación económica estará más cercana, ya que no hay nada que asuste más a los inversores que el propio miedo.