La lira turca registra en la sesión de este miércoles una depreciación histórica frente a las principales divisas, en medio de la escalada de tensiones políticas en Turquía tras la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, a primeras horas de la mañana.
Imamoglu, que es uno de los rivales políticos más destacados del presidente Recep Tayyip Erdogan, está acusado de corrupción y de presuntamente brindar apoyo a una organización terrorista.
Tras conocerse esta detención, el dólar se disparaba un 5,60% frente a la lira, cotizando a 38,75039 liras. El euro avanzaba un 5,44% frente a la moneda turca, en un cambio de 42,44358 liras.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Mehmet Simsek, ha declarado en su cuenta en X (antiguo Twitter) que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar el buen funcionamiento de los mercados. “Nuestro programa económico actual continúa con firme determinación”, afirma.
En paralelo a este contexto político complicado, el Banco Central de Turquía mantiene sus intervenciones en el mercado de divisas con el objetivo de estabilizar el tipo de cambio y frenar la caída de la moneda nacional. El pasado mes de marzo la institución recortó en 25 puntos los tipos, situando la tasa de referencia en el 42,5%.
Malas noticias para BBVA
El desplome de la lira turca se ha dejado notar en la cotización de BBVA, que se sitúa entre los valores más penalizados del IBEX 35. Las acciones bajan a media mañana un 1,44% hasta los 13,39 euros, si bien a primera hora de la mañana han llegado a tocar un cruce de 13,17 euros.
Turquía es uno de las principales geografías de BBVA, donde opera a través de Garanti. Según la última presentación de resultados, el banco generó 611 millones de euros de beneficio, un 6% del total y un aumento del 16% en euros corrientes.
En la cuenta de resultados destacó el incremento de los ingresos por comisiones y el resultado de operaciones financieras, que compensaron las presiones sobre el margen de intereses y elevaron el margen bruto un 41% respecto al año anterior en euros corrientes. En cuanto a los indicadores de riesgo, la tasa de mora se situó en el 3,1%, la de cobertura, en el 96% y el coste de riesgo, en el 1,27%.