La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) decidió finalmente ayer llevar a fase 2 el estudio de la OPA que BBVA ha presentado sobre Banco Sabadell, de tal manera que entra ahora en un proceso de análisis en profundidad, con la posibilidad además de que el Gobierno intervenga en la operación.
“Es una mala noticia” para BBVA, reflexiona el analista de Bankinter Rafael Alonso, que explica que “prolonga la incertidumbre sobre el desenlace hasta el primer semestre de 2025 ya que la CNMC tiene al menos 3 meses para decidir y falta el visto bueno de la CNMV”. Además, “reduce la probabilidad de éxito de la operación porque gana enteros la posibilidad de que la CNMC aumente las exigencias a BBVA para autorizar la OPA, algo podría impactar negativamente en las sinergias y en la rentabilidad previstas inicialmente”.
Alonso considera que “la probabilidad de éxito de la OPA es reducida si BBVA no mejora la ecuación de canje y/o aumenta el pago en cash”. En ese sentido, recuerda que BBVA ofrece un canje de 1 acción de BBVA por 5,0196 acciones de Sabadell más un pago en cash de 0,29€/acc. correspondiente al dividendo a cuenta de los accionistas de BBVA (rentabilidad/yield ~3,3% para los accionistas de SAB). En definitiva, “la oferta de BBVA implica valorar SAB en ~1,83 €/acc. lo que implica una prima de apenas el 4,9% (3,3% por el canje + dividendo) a los precios actuales”.
El analista de Bankinter recuerda que “lo más importante tras las exigencias regulatorias es la aceptación de la oferta por parte de los accionistas de Banco Sabadell, máxime cuando la oferta de BBVA está sujeta a la obtención del 50,01% del capital de Sabadell”.
BBVA amaga con retirar la OPA
BBVA, no obstante, puede estar planteándose retirar la oferta. O al menos así lo ha dejado caer esta mañana el consejero delegado, Onur Genç. Durante su intervención en un foro financiero organizado por ABC y Deloitte, ha asegurado que “esperamos que la OPA sea aprobada en los próximos meses manteniendo la creación de valor”. No obstante, “tenemos la opción de desistir si se pierde el valor potencial”, ha matizado.
Tras conocer ayer la noticia, Banco Sabadell mostró su “respeto” por el trabajo de la CNMC y afirmó que la decisión del supervisor de elevar la OPA de BBVA a fase 2 “confirma la complejidad” de la operación. Por su parte, BBVA prometió que seguirá colaborando “estrechamente” con las autoridades de competencia.
También esta misma mañana, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado que la CNMC quiere hacer un análisis “más pormenorizado precisamente de uno de los temas que más preocupa” al Gobierno: el impacto en materia de competencia que tendría la operación.
“Esperemos a ver cuál es el resultado final de la valoración por parte de la CNMC. Es cierto que esto lo que hace es dilatar un poco el proceso” ha admitido el ministro en declaraciones a RNE.
Cuerpo ha reiterado que el Gobierno tiene una visión sobre la OPA “de interés general” y que aprecia elementos preocupantes "desde el principio", entre ellos el impacto por exceso de concentración, tanto para los propios clientes financieros, como en materia de inclusión financiera; el impacto en materia de empleo y de cohesión territorial; y el impacto en el crédito o financiación de las pymes.