Inditex se confesaba en el mercado al ritmo de las fuertes caídas generalizadas en toda Europa a cuenta de Credit Suisse y de que su mayor apoyo financiero, el del Saudi National Bank haya decidido que no va a proporcionar más ayuda financiera al banco, marcando por segundo día consecutivo nuevos mínimos históricos en el valor. Su caída a plomo, superior al 20% hacía saltar las alarmas en el sector financiero, y, por ende, a todos los valores, especialmente a los cíclicos, incluida la compañía que preside Marta Ortega.
Y todo ello a pesar de sus buenas cifras, que, eso sí, se encuentran en línea con lo que esperaba el mercado. En concreto gana un 27% más en 2022 hasta los 4.130 millones de euros con una facturación que excede los 32.569 millones, elevándose en el pasado ejercicio para Inditex un 17,5%. Se trata de las mejores cifras de la historia de la compañía.
De esta forma, la compañía supera todos los vientos en contra, desde la inflación, que, eso sí ha podido trasladar con la subida en precios para contrarrestar los costes al alza y los problemas en China a cuenta de los bloqueos derivados de esa política, ya cerrada, del Covid 0 en el país. O también su salida de Rusia, y la venta de sus más de 500 tiendas ante la guerra de Ucrania, en su segundo mayor mercado, recordemos.
A pesar de todo, además sus cifras de principios de año avalan a Inditex: hablamos del crecimiento de ventas del 13,5% entre febrero y mediados de marzo, en este su primer mes y medio de ejercicio fiscal en curso para la compañía, con buenas cifras de inicio para la temporada primavera verano en curso. Y refrendan que su sede seguirá estando en España, a cuenta de la salida a Países Bajos de Ferrovial.
Además, los analistas refrendan las cifras con mejora potencial de su cotización desde sus niveles actuales de cotización, más elevados incluso por sus caídas de ayer. En el caso de Renta 4, hablamos de la confirmación de que sus resultados han estado muy alineados con las previsiones de consenso, incluso por encima de las de la firma, como indica su analista Iván San Félix. Y, sobre todo, destaca el buen inicio del año fiscal en curso para Inditex. De ahí que marque un precio objetivo de 32,5 euros por acción, que otorga un potencial a sus acciones del 17%.
En el caso de Bankinter, destacan también el buen control de los costes operativos que crecen menos que las ventas, y reflejan menores disrupciones de suministro que sus competidores. Incluso, para 2023, desde la firma esperan menos presión de incremento de precios de materias primas y fletes, y destaca el buen arranque de su primer trimestre fiscal. Por ello, recomiendan comprar el valor y mejoran su precio objetivo desde los 27,5 euros hasta los 32 por acción, por esa elevación de proyecciones de los beneficios y por reducción de la prima de riesgo.
En su gráfica de cotización, vemos que el valor muestra caídas muy significativas, superiores al 5% en la sesión anterior, que alejan al valor de la cota de los 28 euros por acción, aunque se mantiene en el Top10, cerrando la lista en el Ibex, con ganancias anuales, todavía a doble dígito que superan el 11%.
En cuanto a su dividendo, hablamos de una rentabilidad del 4,1% con un aumento del 29% para el correspondiente a cargo de los resultados de 2022 y un payout del 60. Con estos pagos: previa aprobación de la junta, el primero llegará el 2 de mayo, con fecha ex dividendo del 28 de abril, donde se harán efectivos los primeros 0,60 euros y el 2 de noviembre, con fecha ex, del 1 de noviembre de otros 0,60 euros. En total 1,20 euros que corresponden, exactamente, a un beneficio ordinario de 0,796 euros y uno extraordinario de 0,404 euros por acción.
Desde Jefferies colocan a Inditex en los 33 euros con consejo de compra, 27 euros para Deutsche Bank con mantener de calificación y los 31 euros de JPMorgan, con apuesta de sobreponderar el valor en el mercado.
Según nos muestran los indicadores de Fuerza Premium de Inditex, que elabora Estrategias de Inversión, el valor pasa de muy fuerte a fuerte, mientras que a medio plazo se mantiene muy fuerte y a largo fuerte, con operativa en ruptura de resistencias y compra en soportes y riesgo de acumulación de excesos y figuras bajistas.