IAG (Iberia) retrocede un 4,47% durante la tarde hasta marcar 1,517 euros, situándose como el valor más penalizado de un IBEX 35 que a la misma hora cede un 0,76%. El holding que agrupa a Iberia, British Airways o Aer Lingus había acumulado cuatro sesiones consecutivas en verde antes de la caída de hoy, pero en el acumulado del año se deja cerca de un 11%, con la capitalización bursátil en el entorno de los 7.500 millones de euros.
Hoy los inversores han desayunado con una información de Financial Times que apunta a que British Airways se enfrenta a la amenaza de nuevos trastornos este verano después de que el sindicato Unite haya convocado una votación para el personal de facturación sobre la posibilidad de una huelga en el aeropuerto londinense de Heathrow.
El sindicato anunció el lunes que convocaría una votación para 500 empleados del aeropuerto más concurrido del Reino Unido en relación con un conflicto salarial, y que un voto favorable allanaría el camino para una acción en julio que causaría el máximo trastorno durante la temporada alta del verano.
Unite dijo que la dirección de BA se había negado a revertir un recorte salarial del 10% impuesto durante la pandemia, y que sus miembros estaban “legítimamente furiosos y dispuestos a tomar medidas”. “Una huelga de nuestros miembros tendrá un impacto inmediato en el servicio a los clientes, por lo que insto a BA a que se ponga las pilas y restablezca el salario de estos trabajadores inmediatamente”, dijo la secretaria general de Unite, Sharon Graham, en declaraciones recogidas por FT.
Por su parte, British Airways ha asegurado que una oferta de aumento salarial del 10% para este año había sido rechazada por el personal, y que los planes del sindicato eran “extremadamente decepcionantes”. Los 500 empleados que se someterán a la votación representan aproximadamente la mitad del equipo de atención al cliente de Heathrow. La votación tendrá lugar del 7 al 27 de junio.
El otro factor que pesa sobre la cotización de IAG es la subida del precio del petróleo, que ha marcado máximos desde marzo por encima de los 124 dólares el barril después de que la Unión Europea haya acordado finalmente vetar las importaciones de petróleo ruso para finales de año.
El acuerdo apunta un embargo sobre todo el petróleo importado por mar “antes de que acabe el año” y deja para una segunda fase sin calendario preciso el desarrollo del embargo aplicable al ramal sur del oleoducto de Druzhba, que abastece a Hungría, República Checa y Eslovaquia.