La compañía francesa de neumáticos logró en 2017 un beneficio histórico de 2.742 millones de euros, un 12,5% sobre su facturación, lo que supone un incremento del 2% respecto al año anterior y por encima de los 2.730 millones que pronosticaban los analistas del banco alemán. Los ingresos de Michelin alcanzaron los 21.960 millones, un 5% más que el año anterior, con un flujo de caja de 1.509 millones, una cifra que casi duplica a la que obtuvo en 2015.
El incremento de las ventas y los márgenes conseguidos por los neumáticos de gama alta explican estos beneficios históricos pese a la subida de precios de las materias primas y del efecto divisa desfavorable para la exportación de las ruedas fuera de la Eurozona.
Su actual presidente Jean-Dominique Senard dará un paso al lado en la compañía y será sustituido por el actual vicepresidente Florent Menegaux en la próxima Junta General de Accionistas. En dicha reunión, el consejo de administración propondrá un dividendo de 3,55 euros por acción, elevando la retribución a los accionistas un 9% desde 2016.
Deutsche Bank eleva el precio objetivo de los 130 euros a los 150 euros por acción, entre otras cuestiones porque la reforma tributaria de Estados Unidos puede compensar el aumento de los precios de las materias primas. Los analistas de la entidad germana también señala como riesgo para Michelin “la agresiva guerra de precios” en el sector de los componentes del automóvil.
El consenso de los analistas fija el precio objetivo de las acciones de Michelin en los 134,6 euros por acción y tienen un potencial de revalorización del 10%. Los títulos cotizan a un precio por valor en libros de 1,96 veces y a un ratio precio-beneficio (PER) de 13,13. La rentabilidad por dividendo de Michelin es del 2,9% y sus acciones se revalorizan un 20,3% en los últimos doce meses, y un avance del 2,5% desde que comenzase el año 2018. Pese a esta tímida subida, Michelin es uno de los pocos valores que aguanta en ‘verde’ en el acumulado del año en el Cac 40 francés.
Además de Deutsche Bank, hay otras 13 firmas de inversión que recomiendan comprar los títulos de la compañía gala, por otras cuatro que aconsejan mantener y sólo dos se decantan por la venta de los títulos de Michelin.
Heineken también es otra de las ‘joyas’ que figuran en las carteras de Deutsche Bank, que como Michelin mejoró sus cuentas respecto a 2017 por encima del consenso de los analistas. Los beneficios de la cervecera subieron como la espuma el pasado año respecto a 2016, con un aumento del 25,6% hasta los 1.935 millones euros.
El resultado de explotación (ebitda) del ejercicio pasado fue de 3.759 millones de euros, un 6,2% superior al registrado en 2016. Mientras que los ingresos de la segunda mayor distribuidora de cerveza del mundo crecieron un 5,3% hasta los 21.888 millones de euros, si bien los ingresos por hectolitro de cerveza cayeron un 4,6%, hasta los 87 euros por hectolitro.
Sin embargo, el consejero delegado de la compañía holandesa, Jean-François Van Boxmeer, advirtió que este ejercicio las condiciones económicas serán volátiles, por lo que podrían tener un "impacto negativo" en su resultado. Aunque destacó que ”todas las regiones han contribuido al crecimiento orgánico en volumen, ingresos y resultado operativo".
Deutsche Bank destaca que los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) de la cervecera mejoraron un 0,6% (3.759 millones) y un 1,2% mejor en el beneficio por acción (3,94 euros). Los analistas de la entidad alemana definen como “fuertes” las cuentas de Heineken, reiteran su consejo de compra de los títulos de la holandesa y confirman el aspecto positivo de su caso de inversión: diversificación, crecimiento de amplia base, buen impulso en Europa y contribución al crecimiento del nuevo mercado.
17 de los 30 analistas que siguen la cotización de Heineken recomiendan comprar sus acciones, 11 por mantener y sólo hay dos firmas de análisis que aconsejan deshacer posiciones en la compañía. El precio objetivo se sitúa en los 93,88 euros, según recoge Reuters, lo que supone un posible recorrido alcista del 11,7% desde su precio actual en el AEX de Amsterdam.
Heineken una rentabilidad por dividendo del 1,75%, en los últimos 12 meses se revaloriza un 17,35%, aunque sufren una caída del 3% desde que comenzó el año. Sus acciones, sin embargo, no cotizan a un PER barato, ya que se sitúa en 24,42 y su precio por valor en libros es de 3,54 veces.