Esta mañana, Grifols ha comunicado que Thomas Glanzmann pasará a ser presidente no ejecutivo de la firma para centrarse únicamente en las responsabilidades del Consejo, tras haber finalizado de manera satisfactoria el periodo de transición de Nacho Abia como CEO.
Aunque este cambio se había previsto inicialmente para febrero de 2025, la rápida y efectiva transición de Abia como CEO, ha llevado al Consejo de Administración a adelantar la decisión.
Una noticia que llega a la vez que se ha conocido que Brookfield podría alargar un mes más la “due dilligence” de Grifols para decidir si lanza la OPA, tal y como publica hoy El Confidencial. “Según aseguran fuentes próximas a la operación, el fondo canadiense ha decidido auscultar aún más las cuentas de la compañía catalana mientras busca dinero para refinanciar los 10.000 millones de euros de deuda del grupo y unos 3.500 millones de otros socios para poder afrontar la compra. Por lo tanto, la operación, en la que el private equity ha involucrado ya a más de 30 personas, sigue en el aire”.
De hecho, el pasado viernes se conoció que los fondos Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head, que controlan conjuntamente el 7,7% de Grifols, habían pedido un puesto en el Consejo de Administración de la farmacéutica con el objetivo de vigilar el proceso de la OPA que está analizando Brookfield y que se pague una prima elevada. Para los analistas esta información es "negativa" y supone una "nueva complicación" en el desarrollo de la operación.
Los mismos fondos resaltaban que, pese a que la empresa de hemoderivados opera en un atractivo sector de crecimiento, "los inversores minoritarios han sido testigos de una importante destrucción de valor para el accionista debido a las decisiones adoptadas por el Consejo de Administración de Grifols a lo largo del tiempo". Razón por la cual quieren ejercer su derecho a designar un Consejero que ocupe uno de los puestos actualmente vacantes.
El pasado 8 de julio se confirmó que la familia Grifols y el fondo canadiense Brookfield comenzaban a estudiar una opa conjunta para hacerse con el 100% de la compañía catalana con el claro objetivo de frenar la sangría que desde que se publicó el primer informe de Gotham, en enero, estaba sufriendo la empresa farmacéutica.
Si bien es cierto que cuanto más tiempo pase, Brookfield, que está buscando financiación, podría ver cómo se encarece la operación. "La posible OPA se complica, el proceso se demora y podría no salir adelante”, dicen los expertos de Bankinter.
El valor, que cae hoy más del 0,5%, se mantiene en torno a los niveles del pasado 8 de julio mientras corrige más de un 34% en lo que va de año.