Fitch Ratings ha mejorado el rating a largo plazo de Banco Sabadell, situándolo en BBB desde BBB-. Con motivo de esta mejora también ha procedido a modificar la perspectiva a "estable" desde "positiva".
Adicionalmente, ha mejorado el rating a corto plazo a F2 desde F3.
Esta mejora refleja avances estructurales en la rentabilidad y solvencia del banco que ha logrado gracias a los planes de reestructuración aplicados, mayores tipos de interés, un mejor desempeño de la filial de Reino Unido y su visión de que las provisiones de crédito permanecerán contenidas.
“Desde el 2020, la entidad ha llevado a cabo una estrategia marcada por la venta de negocios no estratégicos, el control de gastos con la implantación de diferentes planes de reestructuración (actualmente tienen en marcha uno en Reino Unido) y han puesto el foco en la mejora del perfil de riesgo”, explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
“Todo ello junto con un entorno propicio de subidas de tipos ha permitido mejorar no sólo la rentabilidad si no también los niveles de solvencia (actualmente >13% CET 1)”.
En ese sentido, se trata de una “noticia positiva que no descartamos que pueda apoyar la cotización en el día de hoy”, explica Álvarez. Renta 4 da una recomendación de ‘sobreponderar’ a Banco Sabadell, con un precio objetivo de 2,16 euros. Supone un potencial alcista del 12,5% respecto a los niveles actuales.
Hoy las acciones de Banco Sabadell suben un 1,10% hasta los 1,92 euros en la mañana de este jueves. La entidad catalana es el mejor valor del IBEX 35 en lo que va de año, con una revalorización de un 76,5% que ha disparado su valor de mercado hasta los 10.460 millones de euros en plena OPA Hostil lanzada por BBVA.