Los índices del Viejo Continente inician la última sesión de la primera semana de 2019 en positivo, después de cerrar ayer en negativo, contagiándose de las caídas de Wall Street tras el profit warning de Apple.
Así, Fráncfort sube un 1,19%; París, un 1,09%; Londres, un 1,09% y Milán, un 1,11%. El Euro Stoxx 50 avanza un 1,05%.
De esta forma, las principales bolsas europeas logran el rebote, a pesar de que ayer el Dow Jones cerró con un descenso del 2,83%, mientras que el S&P 500 se dejó un 2,48% y el Nasdaq, un 3,04%.
Los descensos de Wall Street se produjeron después de que el miércoles Apple comunicase un profit warning. Los títulos de la compañía de la manzana cerraron ayer con pérdidas del 9,96%, su mayor caída en seis años, al tiempo que su capitalización bursátil se redujo por debajo de los 700.000 millones de dólares, tras recibir múltiples recortes de precio objetivo y recomendación.
Tim Cook, atribuyó la rebaja a una desaceleración de las ventas del iPhone en China, cuya economía ha sido lastrada por la incertidumbre respecto a las relaciones comerciales entre Washington y Pekín. Cook reconoció a la CNBC que Apple no han sido blanco del Gobierno chino tras el boicot a Huawei, aunque algunos consumidores podrían haber decidido no comprar iPhones u otros aparatos de la compañía debido a la nacionalidad de la firma estadounidense.
En cuanto a las cuestiones del Viejo Continente, la UE sigue trabajando con el escenario base de un brexit ordenado. Un portavoz de la Comisión Europea (CE) ha asegurado que el ejecutivo comunitario sigue trabajando con el escenario de que habrá un brexit con acuerdo y que Reino Unido abandonará el bloque comunitario en marzo de forma ordenada.
Además, ha avanzado que el presidente de la comisión, Jean Claude Juncker, no está manteniendo conversaciones con la premier británica, Theresa May, pero ha añadido que está dispuesto a escuchar.
Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) comunicó ayer que adquirirá alrededor de 202.465 millones de euros en bonos a lo largo de 2019. El organismo puso fin en diciembre a tres años de programa de compras de bonos públicos y corporativos tras adquirir alrededor de 2,57 billones de euros, pero seguirá apelando a los inversores para reponer los bonos de su cartera que vayan alcanzando su vencimiento.
En la apertura de la sesión, el euro repunta frente al dólar y se intercambia a 1,140 billetes verdes.
Asimismo, los analistas de Alphavalue destacan “la fuerte caída de los bonos italianos ayer debido al posible contagio de la crisis de Banca Carige”. Estos expertos siguen insistiendo “en la debilidad del sistema bancario italiano” y consideran que “aún no hemos visto lo peor probablemente”. La prima de riesgo italiana hoy se reduce hasta los 267,10 puntos básicos, con el interés del bono italiano bajando hasta el 2,841%.
En el apartado empresarial europeo destaca el fallo de un juez federal anulando la prueba clave en el caso de los herbicidas en el caso de Bayer.
Las compañías estadounidenses JetBlue y Moxy formalizaron ayer la compra cada una de 60 aviones Airbus, del modelo A220-300, que se ensamblarán en el complejo industrial que el grupo aeronáutico europeo está ampliando en la ciudad estadounidense de Mobile.
La aerolínea irlandesa Ryanair publicó ayer las cifras de tráfico del mes de diciembre cotizadas al cierre con bajadas del -1,62%. El tráfico subió el mes pasado un 12% interanual hasta 10,3 millones de pasajeros. La tasa de ocupación (load factor) fue del 95%.
Ayer el presidente del banco suizo UBS, Axel Weber, descartó una fusión con su homólogo alemán Deutsche Bank. “UBS no está buscando fusionarse con ningún otro banco”, dijo el presidente del directorio, Axel Weber, al periódico Tages-Anzeiger, desechando las especulaciones de que UBS podría unir fuerzas con el Deutsche Bank. "Se habla mucho sobre fusiones en Europa y Estados Unidos, pero no pasa nada. Todos son juegos de simulación".
En el mercado de materias primas los precios del petróleo se anotan subidas en torno al 2%. El Brent de referencia en Europa repunta un 1,91%, hasta los 56,99 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense sube un 2,04%, hasta los 48,05 euros.