El Consejo de Administración de Endesa “promueve una estrategia económico-financiera que teniendo en cuenta los resultados de la Sociedad y garantizando la estructura financiera posibilite la maximización de la remuneración de los accionistas”, asegura en un comunicado a la CNMV. De esta forma, además, “se cumple el objetivo de asegurar la sostenibilidad del proyecto empresarial desarrollado por Endesa”.
Como resultado de dicha estrategia económico-financiera, “salvo cuando concurran circunstancias excepcionales”, para el ejercicio 2022 “el Consejo de Administración procurará que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo al ejercicio sea igual al 70% del beneficio ordinario neto atribuido a la Sociedad Dominante en las cuentas anuales consolidadas del Grupo, mediante un pago único en efectivo en el mes de julio de 2023”.
Para los ejercicios 2023, 2024 y 2025, el Consejo “procurará que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo a los ejercicios sea igual al 70% del beneficio ordinario neto atribuido a la Sociedad Dominante en las cuentas anuales consolidadas del grupo”.
La promesa de estos pagos llega de la mano además de la revisión al alza de la estimación de resultado ordinario neto para este 2022, que pasa de 1.800 millones a un rango de entre unos 2.200 y unos 2.300 millones de euros, un 28% más. Para 2023, Endesa prevé que este resultado ordinario neto descienda hasta una cifra de entre 1.400 y 1.500 millones de euros, aunque se recuperará en 2024 a una horquilla de entre 1.700 y 1.800 millones y en 2025 se situará entre 2.000 y 2.100 millones. En total, a lo largo de estos cuatro años la cifra podría alcanzar los 7.700 millones de euros.
De este modo, el dividendo para para 2022 crece hasta los 1,5 euros por acción, desde los 1,2 euros previstos. En el período 2023-2025, se distribuirán 1 euro por acción para el primero de los años, 1,2 euros para el segundo y 1,4 euros por título en 2025.
La intención del máximo órgano ejecutivo de Endesa es que “el pago del dividendo ordinario se realice exclusivamente en efectivo mediante su abono en dos pagos (enero y julio) en la fecha concreta que se determine en cada caso y que será objeto de adecuada difusión”, señala la empresa.
No obstante, “la capacidad de Endesa de distribuir dividendos entre sus accionistas depende de numerosos factores, incluyendo la generación de beneficios, la disponibilidad de reservas distribuibles y la situación de liquidez, y no puede asegurarse los dividendos que, en su caso, vayan a pagarse en los ejercicios futuros ni cuál será el importe de los mismos”.
En línea con el principio de transparencia recogido en su estrategia informativa a los mercados, “Endesa difundirá con la suficiente antelación cualquier modificación de esta Política de Dividendos, así como las fechas relevantes para la determinación de los accionistas con derecho a percibirlos”.
Mejora del Ebitda
Por otro lado, Endesa también ha revisado al alza su meta de resultado bruto operativo (Ebitda) para 2025, elevándolo hasta una cifra de entre 5.000 y 5.300 millones de euros, frente a los 4.100 millones de euros previstos. La compañía participada por Enel dibuja una senda de Ebitda que va desde los 4.400 a 4.700 millones de euros para el primero de los ejercicios, a los 4.900 y 5.200 millones de euros para el segundo.
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