No es fácil elegir ahora mismo donde invertir. En realidad, es bastante difícil. Es cierto que mucho optan por la liquidez a la espera de tiempos mejores, pero ya sabemos que, si queremos estar en renta variable, el riesgo está asegurado, especialmente ahora, aunque también las oportunidades emergen de cuando en cuando.
Si por lo que optamos es por entrar en el Ibex lo podemos hacer mirando o teniendo en cuenta como poco, algunos factores a la hora de elegir en la lucha contra la elevada inflación. Lo cierto es que los expertos siempre se suelen decantar por valores grandes, con peso dentro y fuera del mercado y músculo financiero para hacer frente a esta inflación de costes que padecemos.
Otra razón es elegir en sectores donde se sabe que este factor puede ser menos incisivo. En valores ligados al ciclo, los industriales o también los ligados a la subida de materias primas, como el caso del petróleo, el gran ganador de esta crisis inflacionista. Y por supuesto los valores del sector financiero, que son la cara y la cruz de la moneda, si llega una recesión.
Pero en esto como en todo hay que elegir. Ser sobre todo selectivos, porque como sabemos, la inflación no es el único factor en contra en los mercados, rodeados de vientos en contra por todas partes. Es el caso de Iberdrola, un valor que se ciñe a lo que hemos comentado y que cuenta con una buena rentabilidad por dividendo, otro factor a tener en cuenta.
El problema de Iberdrola lo tenemos delante de los ojos. La regulación española y la nueva implementación impositiva para combatir el auge de los precios una vez fallido totalmente la exención ibérica librada en Bruselas para acometer la rebaja del precio de la luz, que no ha dado resultado.
Y es que no es solo que habrá recargo en el sector para financiar la luz en el año próximo, sino además lo que se resiente en el mercado, junto con el impuesto británico de igual orden, allí de la mano de Scottish Power. Dos días de penalizaciones consecutivas que han restado empuje al valor en más de un 5,3%. A esto hay que sumar, claro el aumento de sus costes de financiación.
Si atendemos a los valores que nos recomienda para este periodo Bank of America dentro del Ibex, Cellnex es otro de los elegidos. Y aunque la competencia le está comiendo terreno en la compra de las torres de Deutsche Telecom con el fondo KKR como protagonista, siempre ha sido el valor anti-inflación por excelencia. Aunque no vive su mejor ejercicio, puede ser uno de los elegidos a medio plazo sobre todo por su resistencia en este terreno, el de las fuertes presiones inflacionistas.
Otra de las posibilidades pasa por mirar al dividendo, donde Enagas es el Rey de Reyes del Ibex. Su carácter defensivo y su posición como el gestor del gas en estos momentos, le hacen fuerte ante las presiones de los precios, e incluso se beneficia de ellas.
Su rentabilidad por dividendo es del 8,5% uno de los mejores no solo en España sino también en toda Europa, a pesar de que pueda reducirse por sus costes futuros en Infraestructuras. Pagará de nuevo en julio, tras el satisfecho en diciembre pasado. Entre sus debes, la presión bajista que no cesa sobre el valor, con más de un 3,49% bajista, por encima del medio punto, sobre su accionariado.
Aena y Amadeus dentro del sector turístico, con el verano en marcha, también pueden ser dos valores a tener en cuenta. Del primero dice Morgan Stanley que a pesar de los cuellos de botella que se están produciendo en los aeropuertos por la avalancha de viajeros y la falta de personas, Aena muestra el mejor dato de llegada de pasajeros 22,2 millones frente a los aeropuertos extranjeros, con caídas del 10% frente a 2019, aunque todavía a los de Madrid y Barcelona les queda un largo recorrido, sobre todo al segundo, frente a los más turísticos, como los canarios o mallorquines.
En cuanto a Amadeus aun con la subida de los billetes de avión que se espera, refrenda que la demanda ya es sólida en los primeros meses del año, y se espera mejore de cara al verano sustancialmente. Así lo indican sus búsquedas. Morgan Stanley respalda para el valor esas previsiones, a pesar de que, de forma general considera que el mercado español está sobrecomprado.