El sector turístico se ha convertido en el principal motor del IBEX 35 en lo que va de año, una vez que las cotizaciones de los bancos se han visto agitadas por los problemas que arrastra la banca internacional. Si el selectivo español ha subido más de un 10% en los tres primeros meses de 2023, mucha culpa de ello han tenido las acciones de Melia Hotels, Aena (26,7%), Amadeus (24,7%) o IAG (Iberia) (23,7%), todas ellas con revalorizaciones superiores al 20%.
A la cabeza de todos se sitúa Melia Hotels, con una revalorización acumulada en los tres primeros meses del año de un 28%, lo que ha elevado su capitalización bursátil hasta rozar los 1.300 millones de euros. Si bien no ha sido inmune a las turbulencias de las últimas semanas, con una caída de un 6,4% en las últimas 20 sesiones, durante la última semana ha contado por avances todas las jornadas.
Y los analistas parecen considerar que todavía tiene algo de margen para seguir explotando esta buena racha. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas que cubren a Melia Hotels le dan una recomendación de ‘mantener’, con un precio objetivo de 6,4 euros que está un 8,7% por encima de su actual cotización.
La compañía parece haber dejado atrás los problemas derivados del Covid-19, que hicieron mucho daño a todo el sector turístico desde marzo de 2020. Así, en 2022 Meliá dejó atrás los números rojos de 2021, cuando perdió 192,9 millones de euros, logrando un resultado neto positivo de 120 millones.
A nivel de facturación, la compañía ingresó 1.692 millones en los 12 meses, lo que supone un incremento del +87,5% respecto al año anterior, mejorando trimestre tras trimestre, y quedando tan sólo un -6,1% por debajo del obtenido en todo el año 2019. El EBITDA de Meliá alcanzó los 430,8 millones, un 243,2 % más que en 2021.
Gabriel Escarrer, Vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International, habló recientemente en directo para Estrategias de Inversión sobre el negocio de la compañía, su evolución y las cuentas financieras. Las buenas perspectivas que maneja Meliá Hotels le llevan a pensar que la temporada alta de Semana Santa será más que satisfactoria para el sector turístico.
“Para este año, tenemos un 22% de las ventas en los hoteles vacaciones, si lo comparamos con la misma fecha del 2019. Con lo cual, si las cosas no se tuercen de forma inesperada y sabiendo que vivimos en un momento de tensiones financieras y geopolíticas, creemos que vamos a tener una buena Semana Santa, sobre todo a nivel de ingresos y ahí vemos un gran potencial de mejora de lo que es la ocupación”, explicó Escarrer.