El IBEX 35 encara la semana con su primer motivo de contención, tras la sesión de ayer marcada por esa caída a fuego protagonizada por los bancos. De hecho, el sector financiero, con su más que elevada ponderación en el Ibex refleja un riesgo sistémico, que ha llegado a Europa con la compra de HSBC de la filial británica de SVS Financial y el cierre de la alemana, y que ve con preocupación la caída a plomo de algunos bancos regionales tras la intervención por las autoridades regulatorias financieras estadounidenses, con la Fed a la cabeza, con cierre incluido, del Silicon Valley Bank y del Signature Bank.
Todo ello con el VIX disparado y el oro, ojo el refugio que siempre queda, por encima de los 1.900 dólares, en un mercado donde las más beneficiadas han resultado ser las criptomonedas. Pero en España, el selectivo Ibex ha cambiado por completo su panorama, en su totalidad. Tres de los bancos, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell ceden respectivamente en apenas dos días, 12%,11% y un 16% para el que ha dejado de liderar un mercado que ahora encabeza Melia Hotels convidado de piedra en este caso, seguido de Aena, a pesar de que ambos perdían posiciones importantes en la sesión de ayer.
Sector financiero que cuanta en pérdidas de miles de millones de euros esa caída fulgurante en dos días, para un sector, no solo el de más peso en el indicador, sino también, el que mejor salud parecía demostrar y que ahora muestra una gripe, cuanto menos, de lenta curación. A pesar de ello su selectivo, el IBEX 35 BANCOS, sube por encima del Ibex general, un 13,5% frente al 9% en el que ha quedado el selectivo español tras la caída a plomo de ayer, por debajo ya de la significativa cota de los 9.000 puntos.
Wall Street vuelve a liderar la tónica de los mercados financieros globales con la vista puesta en ese indicador del miedo disparado a máximos de cuatro años en las últimas sesiones, incluso la de ayer, con niveles no vistos desde la crisis de 2008, para nuestro disgusto en ese Vix. Y es que la divergencia de los tipos de interés a uno y otro lado del Atlántico había marcado claras diferencias entre Estados Unidos y Europa, con preferencia para las bolsas del Viejo Continente, con un esperado menor impulso, aunque importante, de los tipos.
Para el analista de mercados financieros de Estrategias de Inversión, José Antonio González, en el Ibex “aparecen las primeras dudas al más estricto corto plazo, con la apertura de un importante hueco bajista en la última sesión semanal, que habilita un ataque directo a la directriz creciente que parte desde los mínimos del mes de octubre”.
Y añade además que “su perforación, permitiría una actualización de objetivos bajistas al muy corto plazo rumbo al área de soporte comprendida en torno a los 9.118 / 9.069 puntos, área que es aproximación a su media móvil simple de 50 periodos o de medio plazo, cuya perforación, plantearía la formación de un techo al corto plazo que podría derivar en la normalización de abultadas lecturas de excesos alcistas, o sobrecompra acumulada, en el oscilador MACD semanal”.
Ibex 35 en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según los indicadores de Fuerza Premium que elabora Estrategias de Inversión, el Ibex se mantiene fuerte, desde los niveles neutrales de diciembre, a medio plazo fuerte y muy fuerte incluso, a largo plazo, con operativa en ruptura de resistencias y compra en soportes y el riesgo de acumulación de excesos y figuras bajistas para el indicador.
Desde Moody’s, por ejemplo, destacan que ven poco probable que los bancos europeos se vean obligados a liquidar sus bonos con fuertes pérdidas, tal y como le ocurriera al SVB Financial. Consideran que, aunque el aumento de tipos sin duda ha afectado al valor de su cartera de bonos, su valor en el mercado tiende a converger con su valor nominal, a medida que éstos activos de renta fija se acerquen a su vencimiento, con lo que se minimizarían las pérdidas.
Pero los analistas se postulan indicando que, aunque este no sea el problema principal, sí consideran que se pueden desarrollar problemas derivados entre los bancos ante las consecuencias de la caída del Silicon Valley Bank.