El dólar se ha visto claramente fortalecido con el anuncio de la imposición de aranceles de Donald Trump del 25% a Canadá y México, aunque con la misma fuerza ha corregido tras la decisión de demora en su implementación.

Y es que la política del 'palo y la zanahoria' que implementa en sus negociaciones Donald Trump pone sobre la mesa un universo de posibilidades y de variantes que hacen que, frente al euro pierda posiciones en medio punto en lo que va de año y se aplace como poco, lo que muchos analistas ven como inevitable a menos de medio plazo: que se alcance la paridad entre ambas divisas, en medio de la fortaleza del billete verde americano.  

Mientras, el dólar index, que marca la relación en el forex de la divisa americana con respecto a una cesta ponderada de las seis divisas principales, se muestra a la baja del 0,9% en el año, a pesar de que en interanual sigue positivo, con alzas del 3,3% y subidas del 2,3% en los últimos tres meses. 

Pero lo cierto es que, de implementarse finalmente aranceles generalizados, más allá del 10% de los implementados a China puede suponer que el dólar vuelva a ser el rey, con mayúsculas, en el forex. 

Desde Goldman Sachs, Dominic Wilson, analista de mercados y macro de la firma considera que, en su relación con el euro, el billete verde estadounidense puede coronarse de nuevo. Señala que “los aranceles tienen un impacto fuerte, directo e inequívoco en los tipos de cambio, a diferencia de otras clases de activos”, e incluso augura, de implementarse, que el euro corre el riesgo de caer desde un 8 hasta un 10% en un escenario de máxima guerra global arancelaria. 

Y ¿por qué podría ocurrir esto? En ese escenario posible con una guerra comercial total la divisa de EE.UU puede servir de apoyo a la inflación y, por tanto, a los tipos de interés, porque, al menos sobre el papel, los países afectados serían las economías foráneas que exporten a Estados Unidos que, incluso, podrían en algunos casos, con aranceles elevados, caer en recesión.

Además su primer efecto sería la caída a plomo de sus divisas nacionales, por lo que el dólar sería, de nuevo, como en épocas pasadas, el refugio ideal para ese escenario. Y así, se llegaría, según al analista de Goldman Sachs, a la paridad entre el euro y el dólar. 

Dos factores, por tanto a tener en cuenta junto con uno fundamental: el mantenimiento de tipos en EE.UU, sin bajadas de tipos a los que ha aludido Trump y que el mercado espera al menos en las dos ocasiones que ha prometido. Y eleva al dólar en el forex, manteniendo fuerte a la divisa. 

Desde ING destacan que el efecto aranceles sobre Europa impactará sobre el euro, con un cruce con el dólar que empezará a perder la perspectiva de las 1,04 unidades. Y también por factores propios, con la subida de la inflación en la eurozona, por encima de lo que se esperaba, a pesar de que no hay cambios en la tasa interanual subyacente. 

Ya desde Capital Group destacan que no solo la imposición de aranceles adicionales, si finalmente se implementan, fortalecerá al dólar. También lo hará la posible expansividad, que se espera, en la política fiscal. "Los aranceles tenderán a reducir la demanda estadounidense de bienes importados debido a su mayor coste, lo que contraerá directamente la demanda de esas divisas, que probablemente se debilitarán. Además, ese efecto tiende a aumentar a medida que los consumidores disponen de más tiempo para encontrar sustitutos y ajustar sus hábitos de consumo".

Pero también apuntan a la posibilidad de un sentido contrario: que se debilite. Y ese efecto llegaría de la mano de unos aranceles que puedan impactar negativamente en las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos, porque la expansividad traería consigo mayor deuda respecto del PIB que presionaría a la baja sobre el billete verde.