El consejo de gobierno del BCE ha decidido reducir la tasa de interés de las operaciones de refinanciación a más largo plazo TLTRO III durante el período comprendido entre junio de 2020 y junio de 2021 un -1%.
El BCE también llevará a cabo una nueva serie de inyecciones de liquidez de emergencia a largo plazo (PELTRO) con el objetivo de "respaldar las condiciones de liquidez en el sistema financiero de la zona euro y contribuir a preservar el buen funcionamiento de los mercados monetarios".
Los PELTRO del BCE consisten en siete operaciones adicionales de refinanciación que comienzan en mayo y que vencen en una secuencia escalonada entre julio y septiembre de 2021. Se llevarán a cabo como procedimientos de licitación de tasa fija con asignación completa, con una bonificación a los bancos del 1%. Los bancos tendrán disponibles hasta 3 billones de euros a tipos negativos con el objetivo de garantizar la liquidez en el sistema financiero y su posterior inyección a la economía real.
Paul Diggle, economista principal de Aberdeen Standard Investments, explica que "los bancos de la eurozona están recibiendo un 1% por tomar dinero del BCE y prestarlo a empresas y hogares. El BCE podría seguir bajando esa tasa de interés si quisiera. En realidad, este tipo negativo es un subsidio directo a los bancos en lugar de una medida que genere consecuencias adversas para el sector bancario que muchos temen".
El organismo con sede en Fráncfort mantiene su nuevo programa de compra de activos extraordinario (PEPP), que tiene una dotación global de 750.000 millones, para facilitar la postura general de la política monetaria y contrarrestar los graves riesgos de la pandemia del Covid19 en la eurozona. Al tiempo que sigue con las compras bajo el programa de compra de activos (APP) a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros.
Desde que puso en marcha su programa de compra de activos extraordinario en marzo, el BCE ya ha empleado en compras de deuda cerca de 100.000 millones de euros, cinco veces más del montante que ponía en marcha antes de que comenzara la expansión del coronavirus por Europa.
El Consejo de Gobierno del BCE también ha querido dejar claro que está totalmente preparado para aumentar el tamaño de su nuevo programa de compra de activos extraordinario por el coronavirus y ajustar su composición, "tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario". El mercado espera que sea en la próxima reunión del 4 de junio cuando se conozca de forma más precisa el impacto económico del coronavirus en el Viejo Continente. Hasta ahora sus programas de compra de deuda alcanzan los 1,1 billones de euros.
Andreas Billmeier, analista de deuda pública de Western Asset, filial de Legg Mason, comenta que les "ha sorprendido que la presidenta Lagarde básicamente haya cerrado la puerta, en la rueda de prensa de hoy, a comprar activos en el marco del programa de Operaciones Monetarias Directas (OMT, por sus siglas en inglés) del BCE después de que un país haya accedido a financiación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y, por tanto, haya pasado a ser apto"
"Destacó que el instrumento fue concebido en 2012 en distintas circunstancias, que no constituye un instrumento al que recurrir en primera instancia de forma automática, y que el Programa de compra de emergencia pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) es el instrumento adecuado para la situación actual", arguye.
El PIB podría caer hasta un 12%
Hoy se ha conocido que el PIB de la eurozona se contrajo un 3,8% en el primer trimestre del 2020 respecto al último del año anterior, un porcentaje que en el conjunto de la UE fue levemente inferior, del 3,5%. Desde que Eurostat inició la serie histórica en 1995 no se había registrado una bajada tan pronunciada.
La presidenta de la entidad Christine Lagarde ha alertado en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno que la crisis económica desencadenada por la pandemia y el confinamiento aprobado por los gobiernos podría provocar una caída del PIB de la eurozona de entre el 5% y el 12% en 2020. "La velocidad de la recuperación es incierta", ha añadido Lagarde.
Este jueves también se ha conocido que la economía española se contrajo entre enero y marzo un 5,2%, la mayor caída de la serie desde 1970 y un dato que supondrá la entrada en recesión del país el próximo junio, ya que se considera recesión dos trimestres seguidos de caída del PIB. El PIB de Francia ha sufrido también una contracción récord del 5,8% en un trimestre y el PIB italiano del 4,7%.
"Agradecemos la aprobación por parte del Consejo Europeo del acuerdo del Eurogrupo sobre las tres redes de seguridad para trabajadores, empresas y emisores soberanos, que asciende a un paquete de 540.000 millones", ha apuntado Lagarde, quien, en nombre del Consejo del BCE, ha instado a que se realicen más esfuerzos fiscales por parte de los gobiernos.
El organismo que dirige la francesa ha mantenido sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%.
El comunicado no ha generado grandes movimientos en los mercados este jueves y el euro, el activo más expuesto a las decisiones de la entidad, apenas se ha movido.