Todo ello, según el BCE en vista de "las consecuencias económicas derivadas de la reactivación de la pandemia". El BCE añade que la incertidumbre por la pandemia sigue siendo elevada en Europa a pesar del avance de las vacunas.
El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido seguir reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco de su programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) que vayan venciendo al menos hasta el final de 2023.
El banco central que dirige la francesa Christine Lagarde también ha hecho un guiño a la banca este jueves al mejorar las operaciones de financiación a largo plazo, conocidas como TLTRO III. En concreto, ha decidido ampliar en doce meses, hasta junio de 2022, el período durante el que se aplicarán condiciones considerablemente más favorables. Tres operaciones adicionales se efectuarán también entre junio y diciembre de 2021.
Además, el Consejo de Gobierno ha decidido aumentar el importe total que las entidades de contrapartida podrán obtener mediante operaciones TLTRO III, desde el 50 % hasta el 55 % de sus préstamos computables. "A fin de ofrecer un incentivo a las entidades para mantener el nivel actual de crédito bancario, las condiciones de financiación reajustadas de las TLTRO III se aplicarán únicamente a las entidades que alcancen un nuevo objetivo de concesión de préstamos", apunta el comunicado.
El instituto emisor además ha decidido ofrecer otras cuatro operaciones de financiación a plazo más largo de emergencia frente a la pandemia (PELTRO) en 2021, que seguirán proporcionando un apoyo de liquidez efectivo.
Sin embargo, el banco no se ha pronunciado sobre los dividendos de los bancos. El Supervisor Único bancario del BCE se inclina por mantener en 2021 el veto al pago de dividendos por parte de la banca, aunque con excepciones a partir de ahora, según fuentes consultadas por Bloomberg. Se espera que la institución haga pública la próxima semana la decisión final.
El BCE tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad para intentar frenar la subida del euro frente al dólar estadounidense, lo que podría generar tensiones para las compañías exportadoras. "Seguiremos haciendo un seguimiento de la evolución del tipo de cambio en relación con sus posibles efectos para las perspectivas de inflación a medio y a largo plazo", señala el comunicado difundido este jueves por el BCE.
El banco central defiende que las medidas de política monetaria adoptadas este jueves "contribuirán a mantener unas condiciones de financiación favorables durante la pandemia, lo que apoyará el flujo de crédito a todos los sectores de la economía, respaldará la actividad económica y salvaguardará la estabilidad de precios a medio plazo".
Y como en otras ocasiones tampoco ha querido dejar la oportunidad para calmar a los mercados al afirmar que "el Consejo de Gobierno sigue estando preparado para ajustar todos sus instrumentos según proceda, a fin de asegurar que la inflación avance hacia su objetivo de forma sostenida, en línea con su compromiso de simetría".
El BCE también ha presentado hoy sus previsiones macroeconómicas hasta 2023 tanto de inflación como de crecimiento económico. Las previsiones de diciembre apuntan que la eurozona terminará el año con un decrecimiento del -7,3% desde el -8% previsto en septiembre, mientras que la inflación cerrará en un 0,2% desde el 0,3%.
Sin embargo, las perspectivas de cara a 2021 no son tan halagüeñas, ya que bajan desde el 5% previsto en septiembre hasta un 3,9% que prevé ahora. El BCE mantiene la estimación de inflación para 2021. De cara a 2022 si que cree que el PIB pueda elevarse hasta el 4,2% desde el 3,2% previsto anteriormente.
El bono español, en mínimos históricos
En los mercados, el euro se aprecia un 0,3% frente al dólar hasta los 1,2111 'billetes verdes', con una ligera subidas tras conocerse el comunicado del BCE. El bono español, por su parte, cotiza en mínimos históricos este jueves marcando niveles del 0,1%, ahora cotiza con un retorno del 0,029%.
El Tesoro ha colocado este jueves deuda a diez años a un interés negativo por primera vez. En la subasta celebrada este jueves ha vendido títulos a este plazo por importe de 921 millones de euros con un rendimiento marginal del -0,016%, según datos del mercado. Se trata de la primera vez que un país de la periferia europea cobra por colocar deuda a este plazo a rendimientos negativos.
El bono portugués a 10 años entró en terreno negativo el pasado martes, aunque ocurrió en el mercado secundario. En el primario esto sólo había pasado hasta ahora para deuda 'core' como la francesa o la alemana.