La industrial asturiana apunta en el hecho relevante que el acuerdo de espera suscrito con Banco Santander, Santander Leasing, Banco Popular, CaixaBank y Banco Sabadell que se encontraba en fase de negociación "ha sido aprobado por los mencionados órganos internos". Al acuerdo también se han adherido Bankia, BBVA, Liberbank y Banco Cooperativo Español.
La vigencia del acuerdo de espera había expirado el pasado domingo, después de que Duro Felguera llegara a un pacto con sus acreedores el pasado 15 de enero.
Una vez superadas las condiciones anteriores, la prórroga tendrá una duración máxima hasta el 15 de julio 2018 y durante su vigencia se continuará negociando los términos de la refinanciación. Una de las condiciones que imponían las entidades a la empresa de ingeniería era la realización de una ampliación de capital de entre 100 y 125 millones y la marcha del consejo del ex presidente, Ángel Antonio del Valle.
La negociación gira en torno a mantener una deuda sostenible de 85 millones de euros, con una entrada de liquidez de 25 millones de euros y líneas de avales para nuevos proyectos de hasta 100 millones de euros. La ampliación de capital supone "una fuerte dilución para los accionistas actuales", según reconoce la propia compañía, que pasarían a controlar apenas entre el 3% y el 5% del capital actual.
"El acuerdo standstill es un pacto durante la refinanciación entre deudor y acreedores en la que el deudor se obliga a no presentar concurso de acreedores y los acreedores se obligan a no emprender acciones legales o requerir de pagos al deudor, hasta la finalización del proceso de negociación y reestructuración de la deuda", según explica el abogado de derecho mercantil y startups Carlos Guerrero.
Las acciones de Duro Felguera rebotan este martes un 10,4% hasta los 0,3255 euros por acción. En lo que va de año, las acciones de la industrial caen un 1,35%, mientras que en lo que en lo que va de abril recuperan con una subida del 29,7%.