Con foto fija hasta la llegada esta semana de Donald Trump a la Casa Blanca, Tanto Apple como Microsoft, primera y tercera compañías más grandes de Wall Street y del universo bursátil que conocemos, han tenido el peor comportamiento entre 'Los 7 magníficas' en las últimas semanas.
De facto, la compañía de la manzana bajaba un 2,90 en la última semana completa, mientras que en el mes precedente, el acumulado en negativo alcanzaba el 9,6%, incluso el trimestral, superando el 2%. Ya en lo que va de año, el recorte era del 8,2%.
Pero en Wall Street, tan amigos del seguimiento de las compañías al milímetro, han determinado que su comportamiento a la baja durante las últimas tres semanas es el primero de esta cuantía que se produce en Apple desde abril de 2024. Y si tenemos en cuenta que el pasado año fue francamente bueno para ellas, la empresa que dirige Tim Cook tiene un problema.
Por su parte Microsoft, a pesar de su revalorización semanal superando el 2,5%, lograba dar al traste con la racha negativa de las últimas cuatro semanas, el más largo que se producía sobre el valor desde agosto de 2024.
Un periodo de sequía compradora para los inversores respecto a la compañía que dirige Satya Nadella que marca un retroceso mensual del 1,73%, casi lo mismo que marca en positivo en lo que llevamos de 2025.
Y aunque no están en la línea de las nuevas 7 MAGA en ese cículo perfecto de revalorización en el que se mueven Ubiquiti, Tesla, de su buen amigo y miembro de su administración, Elon Musk, AppLovin, Coinbase, Robinhood, Williams-Sonoma y Microstrategy-A, lo cierto es que esa presunta 'aversión' que se profesaron las mecaps y Trump en su primera etapa en la Casa Blanca, parece que finalmente, ha quedado atrás.
Apple y su 'idilio' con Trump
Nada mueve más a políticos, aunque Donald Trump se defina como todo lo contrario y compañías como un enemigo común. Y en el caso del inquilino de la Casa Blanca y de la compañía de cupertino tiene nombre coreano. Hablamos de Samsung. Y la llegada de los aranceles a todoo aquello que no tenga genuino sabor americano beneficia a Apple.
Trump y el CEO de la empresa, Tim Cook cenaron a solas en Mar-a-lago, la residencia en Florida del presidente y cuartel general oficioso, a mediados del pasado mes de diciembre y parece que en ese encuentro ambos dejaron de lado sus claras diferencias, para 'proteger' los productos americanos.
Y Apple le dará a Trump lo que quiere para evitar que sus productos fabricados en China se vean perjudicados. Hablamos de las nuevas inversiones en EE.UU. En el día de la toma de posición, el pasado lunes, el nuevo presidente americano anunciaba que Tim Cook hará una gran inversión en EEUU, masiva, que Trump vende como que solo se producirá por su victoria electoral.
Supone una deslocalización de sus plantas exteriores, en China, pero que la firma ya tenía pensando trasladar a Vietnam o India, para evitar problemas laborales o los que sucedieron con las medidas contra la Covid añadidas por Pekín, de cierre absoluto, hace apenas dos años, que afectaron a la producción de los iPhone.
Se espera que este 'quid pro quo' beneficie a ambas y por ende también a la cotización de una Apple que necesita de nuevos catalizadores para seguir creciendo.
Microsoft y el 'America First'
Satya Nadella fue uno de los grandes ausentes, junto con el CEO de NVIDIA de la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump, en la que sí estaban Marc Zuckerberg (Meta (Facebook)), Jeff Bezos (Amazon), Tim Cook (Apple) apartado del grupo, Sundar Pichai (Alphabet-A), hasta ahora enfrentado a Trump pero ahora unidos por intereses conjuntos, y, por supuesto, un entusiasta Elon Musk (Tesla) al que vimos al lado del hijo menor del ya presidente estadounidense.
Pero eso no quita para que Microsofttambién haya donado un millón de dólares para la ceremonia, mientras el presidente de la compañía, Brad Smith, reclamaba la puesta en marcha de una estrategia para apoyar la IA, la inteligencia artificial estadounidense en todo el mundo.
Lo cierto es que ya se han producido los contactos al más alto nivel, en la reunión que han mantenido a mediados de este mes Nadella, Musk y el presidente Trump sobre este asunto y la ciberseguridad. Todo ello mientras que, en paralelo el presidente de Microsoft, Brad Smith también mantenía un encuentro con el vicepresidente americano, JD Vance.
De momento Microsoft ya se ha sumado a los argumentos de América Primero, con el anuncio de inversión de 80.000 millones de dólares en la construcción de nuevos centros de datos en el año fiscal 2025 que termina a mediados de año. Centros que usarán básicamente para entrenar los modelos de IA y operar sus aplicaciones con otras de la nube.
Y más de la mitad se quedarán en EE.UU, a lo que el presidente de la firma señala que "refleja nuestro compromiso con este país y nuestra confianza en la economía estadounidense”. De hecho, con la llegada de Trump, afirma que ve "una oportunidad de oro para la tecnología y la competitividad económica estadounidenses”.
Microsoft, como contrapartida, quiere asegurarse de Trump regulaciones más laxas relacionadas con la inteligencia artificial, con un control de las exportaciones, dice Brad Smith en su blog de la compañía " que equilibre una fuerte protección de la seguridad de los componentes de la IA en centros de datos de confianza, con la capacidad de las empresas estadounidenses para expandirse rápidamente y proporcionar una fuente fiable de suministro a los países que son aliados y amigos de EE. UU".
De cualquier forma las megacaps buscarán un apoyo decidido de la nueva administración Trump como fórmula para blindarse contra competidores globales.