"Las operaciones de Codere continúan viéndose gravemente afectadas por la pandemia Covid 19 y las consiguientes restricciones operativas vigentes en muchos de los mercados del Grupo durante el año 2020 y principios de 2021", reconoce la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Codere ha ido desarrollando medidas para responder a los distintos desafíos en su negocio. Entre otras medidas, la casa de apuestas se ha reunido con un grupo de determinados bonistas que ostentan la mayoría, por valor, de la emisión de bonos súper sénior garantizados por importe de 250 millones de euros y con vencimiento en 2023 y de las emisiones de bonos sénior garantizadas por importe de 500 millones de euros y 300 millones de dólares estadounidenses con vencimiento en 2023 en relación con una potencial operación de recapitalización.
Asimismo, el operador de juegos de azar que preside Norman Sorensen se encuentra en conversaciones avanzadas con los bonistas en relación a la emisión de más bonos súper senior adicionales por importe de 100 millones de euros con el propósito de proveer financiación a corto plazo, estando previsto que algunos de estos instrumentos de deuda sean emitidos durante el mes de abril de 2021. Los términos de dicha financiación y de la operación siguen en negociación, y la sociedad continúa explorando todas las alternativas disponibles.
Mientras que los términos definitivos de la operación y de la financiación están siendo ultimados, y las opciones alternativas continúan siendo exploradas, la compañía ha decidido aplazar el pago de intereses de los bonos súper sénior a abonar el 31 de marzo de 2021, haciendo uso del periodo de gracia de 30 días previsto en el folleto de la emisión.
La dirección de Codere espera alcanzar un acuerdo que permita que su negocio se normalice tras la pandemia del Covid-19.