La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) se encuentra en la fase final de su decisión sobre si aprueba la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell en la fase 1 o si la traslada a la fase 2 para un análisis más detallado que, en ciertos escenarios, requeriría la intervención del Gobierno.
En el marco de la Ley de Defensa de la Competencia, el proceso de control de concentraciones consta de dos fases. En la primera fase, que tiene una duración máxima de un mes, se evalúa la operación y se decide si debe archivarse, autorizarse (con o sin compromisos) o si requiere un análisis más exhaustivo debido a posibles problemas de competencia, lo que daría paso a la segunda fase con la participación de terceros interesados.
En caso de pasar a la segunda fase, la CNMC determinaría si la concentración debe ser autorizada sin condiciones o con compromisos. Si estos compromisos no son suficientes para resolver los problemas de competencia, Competencia podría imponer condiciones adicionales a la operación.
Posibles Escenarios y Decisiones
Si no se logran acuerdos o condiciones que resuelvan los problemas de competencia, la CNMC podría prohibir la concentración, lo que llevaría la operación al Ministerio de Economía y, en última instancia, al Consejo de Ministros en un plazo de 15 días.
Según la CNMC, el Consejo de Ministros puede autorizar la concentración con o sin condiciones en un plazo máximo de un mes, considerando criterios de interés general más allá de la competencia, como la seguridad nacional, la salud pública y el medio ambiente, entre otros.
Las dos últimas fusiones bancarias, CaixaBank y Bankia, así como Unicaja y Liberbank, fueron aprobadas en primera fase con compromisos. En el caso de CaixaBank y Bankia, el proceso duró cuatro meses, mientras que para Unicaja y Liberbank fue de menos de dos meses, sin embargo, ninguna de estas fusiones se realizó a través de una OPA hostil.
Impacto en los Plazos y Autorizaciones
En caso de aprobarse en noviembre en la primera fase, la OPA seguiría el calendario previsto por BBVA, con una estimación de entre seis y ocho meses para obtener todas las autorizaciones y cerrar la fusión a mediados de 2025.
En contraste, si la operación pasa a la segunda fase, el proceso podría extenderse varios meses más, según indicó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Esto podría plantear desafíos para la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la aprobación del folleto para los inversores de la OPA.
Postura de las Entidades Involucradas
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha manifestado que la fase 2 no es el escenario principal que maneja la entidad, aunque no descarta esta posibilidad. Por su parte, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha destacado la importancia de contar con toda la información necesaria antes de tomar una decisión, priorizando la transparencia en el proceso.
En resumen, la decisión de la CNMC sobre la OPA de BBVA sobre Sabadell tendrá implicaciones significativas en el sector bancario y en el mercado financiero en general, y se espera que se tome en las próximas semanas, marcando un hito en el panorama económico nacional.