Caixabank obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.787 millones de euros en 2024, frente a los 4.816 millones de 2023, lo que supone un incremento del 20,2%. La entidad, que supera los 630.000 millones de euros en activos, ha culminado el Plan Estratégico 2022-2024 y ha cumplido los objetivos financieros y cualitativos fijados para el periodo. Se han superado, entre otros, los de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera.
Plan de retribución al accionista completado: 12.000 millones en el periodo 2022-2024
La capacidad de distribución al accionista ha superado también ampliamente el reto inicial de 9.000 millones de euros fijado en el periodo 2022-2024 y, tras los compromisos alcanzados por el Consejo de Administración, CaixaBank ha alcanzado el objetivo de 12.000 millones de euros.
Por un lado, el consejo ha propuesto a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 0,2864 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2024 (2.028 millones), y que junto al dividendo a cuenta pagado en noviembre por un importe de 1.068 millones, eleva el dividendo ordinario hasta los 3.096 millones y sitúa el Pay Out en el 53,5%. Por otro lado, el consejo también ha aprobado un nuevo programa de recompra de acciones -el sexto- por 500 millones de euros.
Asimismo, el Consejo de Administración del 29 de enero ha aprobado mantener el mismo plan de dividendos para el ejercicio 2025, esto es una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, a abonar en dos pagos: un dividendo a cuenta por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de 2025 (a abonar durante el mes de noviembre de 2025), y un dividendo complementario, sujeto a aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas (a abonar en abril de 2026).
El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha valorado el ejercicio 2024 como “un año muy positivo que cierra un ciclo en el que hemos alcanzado todos los objetivos que nos habíamos marcado en nuestro Plan Estratégico: crecimiento de la actividad comercial, mejora en la calidad de servicio, rigurosa gestión del riesgo y recuperación de una rentabilidad razonable”.
En este sentido, Gortázar ha recordado que “nuestra fortaleza financiera nos ha permitido mantener una adecuada retribución a los accionistas en los últimos tres años, con un dividendo ordinario de 7.700 millones, de los cuales aproximadamente 2.400 millones se han distribuido a la Fundación “la Caixa” y 1.300 millones al FROB, revirtiendo directamente a la sociedad”.
El pasado noviembre, CaixaBank presentó su nuevo Plan Estratégico 2025-2027 con el objetivo de mantener unos niveles de rentabilidad sostenible a partir de tres pilares estratégicos: acelerar el crecimiento, impulsar la transformación y la inversión en el negocio, y consolidar la posición como referente en sostenibilidad.
Mejora de todos los márgenes de la cuenta de resultados
Volviendo a la cuenta de resultados, el margen de intereses alcanza los 11.108 millones de euros, lo que supone un aumento del 9,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, apoyado en la intensa actividad comercial y el entorno de tipos de interés en la primera mitad del año. Sin embargo, en tasa intertrimestral, el margen disminuye un 1,9% principalmente por la revisión a la baja de los tipos de interés. En 2024, 1,2 millones de clientes con hipoteca sobre su vivienda han visto reducir sus cuotas hipotecarias.
Por su parte, los ingresos por servicios (gestión patrimonial, seguros de protección y comisiones bancarias) se incrementan un 4,6%, hasta 4.995 millones. En detalle, los ingresos por gestión patrimonial crecen un 12,1% por el incremento de volúmenes favorecidos por la evolución del mercado y la intensa actividad comercial, y los ingresos por seguros de protección aumentan un 4,2%, si bien las comisiones bancarias disminuyen un 1,1% en el periodo, impactadas por la aplicación de programas de fidelización.
El crecimiento del margen bruto, con un alza del 11,5% en tasa interanual (hasta 15.873 millones), superior al de los gastos de administración y amortización recurrentes (+4,9%, hasta 6.108 millones), permite el crecimiento del margen de explotación, que se sitúa a cierre del año en 9.765 millones (+16,1%).
El impulso de la actividad y la rigurosa gestión del riesgo se reflejan en todos los márgenes de la cuenta de resultados de CaixaBank, con mejoras, además, en rentabilidad y eficiencia: la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) se sitúa en el 15,4% a cierre del ejercicio y la eficiencia, en el 38,5%.
Solidez financiera y morosidad contenida en niveles muy bajos
CaixaBank sigue reforzando un trimestre más su solidez financiera: el saldo de dudosos vuelve a caer un trimestre más y cierra el año con un descenso acumulado de 280 millones, para situarse en 10.235 millones, gracias a una gestión activa del riesgo, con una tasa de morosidad que se sitúa en el 2,6% y una ratio de cobertura que se sitúa en el 69%. El coste del riesgo (últimos 12 meses) es del 0,27%.
CaixaBank cuenta, además, con una cómoda posición de liquidez, ya que los activos líquidos totales han crecido en 10.520 millones de euros desde diciembre de 2023, hasta alcanzar 170.723 millones de euros. El Liquidity Coverage Ratio (LCR) a 31 de diciembre es del 207%, muy por encima del mínimo requerido del 100%.
Por su parte, el grupo muestra también un sólido nivel de capital, con la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) en el 12,2% a cierre de 2024, una vez incluido el impacto extraordinario de los tres programas de recompra de acciones anunciados los pasados meses de marzo, julio y octubre (500 millones de euros cada uno, que han supuesto -66 puntos básicos en total) y del sexto programa anunciado este enero (500 millones de euros, 22 puntos básicos menos), todos ellos enmarcados en el Plan Estratégico 2022-2024. A lo largo del año, la entidad ha conseguido una generación orgánica de capital de 219 puntos básicos.