Caixabank ha presentado esta mañana los resultados correspondientes al primer trimestre del año, cuando obtuvo un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros, un 21,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
CaixaBank continúa con la mejora de la rentabilidad sobre los recursos propios (ROTE), que alcanza el 10,5% al cierre del primer trimestre, todavía por debajo del coste de capital, aunque muy superior al 7,6% del mismo periodo del año anterior. Además, la ratio de eficiencia (12 meses) mejora y baja hasta el 48,2%.
Asimismo, en este trimestre, la entidad ha registrado en sus cuentas el impuesto extraordinario a la banca por un importe de 373 millones de euros, lo que ha supuesto restar el 30% de los beneficios del Grupo.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha resaltado que la entidad ha iniciado el año “con una muy buena dinámica comercial en un periodo en el que la economía se ha mostrado más resiliente de lo previsto”. Además, Gortázar también ha destacado “la privilegiada posición en liquidez y solvencia de la entidad, con más de 132.000 millones de euros de activos líquidos y una cómoda ratio de capital del 12,6%”.
El ejecutivo ha subrayado que “la mejora del resultado atribuido supone una buena noticia no solo para nuestros accionistas, entre los que destacan la Fundación “la Caixa” y el FROB, sino también para nuestros clientes, porque refleja nuestra capacidad para apoyar sus necesidades, y para la sociedad, porque contar con un sector financiero fuerte y confiable es clave para dinamizar la economía y la actividad empresarial”.
Se dispara el margen de intereses
En el primer trimestre del año, CaixaBank ha registrado una evolución positiva de los ingresos core, hasta alcanzar 3.449 millones de euros, un 30,4% más. En concreto, el margen de intereses mejora hasta 2.163 millones de euros (+48,6%) y las comisiones netas se mantienen estables (+0,1%) en 937 millones de euros.
En el capítulo de comisiones, las recurrentes muestran una ligera reducción del 1%, impactadas, entre otros, por la supresión de las comisiones de custodia en los depósitos a grandes empresas y por la extensión de los programas de fidelización de clientes particulares, factores que se han visto compensados parcialmente por la mayor actividad en medios de pago. Por su parte, los resultados de entidades valoradas por el método de la participación, esencialmente procedentes de participadas de bancaseguros, suman 79 millones y el resultado del servicio de seguro (la nueva línea de la cuenta de resultados derivada de la entrada en vigor de la normativa NIIF 17), asciende a 263 millones de euros.
Además, se produce un incremento de los ingresos por dividendos (hasta 68 millones) tras el registro de la totalidad del dividendo de Telefónica durante el primer trimestre del año.
En cambio, hay una menor generación en ingresos de operaciones financieras, que bajan hasta 82 millones de euros (-42,7%). En la evolución del epígrafe de otros ingresos y gastos de explotación impacta, de manera especial este trimestre, el registro del impuesto extraordinario a la banca por un importe de 373 millones de euros.
Estos aspectos explican que el margen bruto crezca un 16,7%, hasta 3.101 millones de euros, y el incremento de los gastos de administración y amortización recurrentes (+2,4%) hace que el margen de explotación aumente un 33,4%, hasta 1.659 millones de euros.
Los recursos de clientes ascienden a 614.608 millones de euros a 31 de marzo (+0,5% en el trimestre), gracias a la buena evolución en los productos de ahorro a largo plazo y a la recuperación de los mercados financieros. Dentro de ellos, los activos bajo gestión suben hasta 154.007 millones de euros (+4,1% en el trimestre) no solo por la evolución favorable de los mercados, sino también por unas suscripciones netas positivas cercanas a 3.800 millones de euros, con especial pujanza de los fondos de inversión y los seguros de ahorro.
La cuota combinada de depósitos y ahorro a largo plazo llega al 26,5%.
Por su parte, el crédito sano se sitúa en 351.215 millones de euros a cierre de marzo, tras mantenerse prácticamente estable en el trimestre. Por segmentos, la cartera para la adquisición de vivienda sigue marcada por el aumento de las amortizaciones en un contexto de subida de tipos de interés, de manera que registra una caída del 1,4%, mientras el saldo del crédito al consumo sube un 0,4% y el de empresas lo hace un 1,2%.
No obstante, la nueva producción de crédito interanual sigue fuerte por la resiliencia de la economía y aumenta en todos los segmentos de negocio: hipotecas (+6%), consumo (+4%) y empresas (+21%).
Morosidad y liquidez y capital en niveles óptimos
La ratio de morosidad se mantienen en niveles mínimos históricos, con un 2,7% al cierre del trimestre. Los saldos dudosos descienden hasta los 10.447 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad, con una reducción de 243 millones de euros en el trimestre. Al tiempo, los fondos para insolvencias se sitúan a cierre de marzo en 7.921 millones de euros y la ratio de cobertura sigue incrementándose, hasta el 76%, tras subir dos puntos desde diciembre (74%). Por su parte, el coste del riesgo (últimos 12 meses) se sitúa en el 0,26%.
CaixaBank cierra el primer trimestre del año con unos niveles óptimos de liquidez y capital. Los activos líquidos totales se sitúan en 132.867 millones de euros y el Liquidity Coverage Ratio del Grupo (LCR) es del 192%, lo que muestra una holgada posición, muy por encima del mínimo requerido del 100%. El saldo dispuesto de la póliza del Banco Central Europeo (BCE) a 31 de marzo asciende a 15.620 millones de euros correspondientes a TLTRO III.
La entidad mantiene también su fortaleza en capital, con una ratio Common Equity Tier 1 (CET1) del 12,6% (12,5% sin aplicación de los ajustes transitorios de NIIF 9), tras el impacto extraordinario de la primera aplicación de la normativa NIIF 17 (-20 puntos básicos). Entre enero y marzo, CaixaBank ha conseguido generar de manera orgánica 30 puntos básicos de capital.