Caixabank obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros en 2022, un 29,7% más que en el ejercicio anterior teniendo como base perímetros homogéneos, según ha anunciado la entidad, que explica esta mejora gracias a la fortaleza comercial y a las sinergias de la integración.
Si se tienen en cuenta los impactos extraordinarios generados por la integración de Bankia, el resultado baja un 39,8%, ya que el beneficio en 2021 fue de 5.226 millones de euros por la aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones del fondo negativo de comercio o badwill y otros resultados extraordinarios asociados a la fusión.
Durante 2022, año en el que se ha culminado el proceso de integración, CaixaBank ha sido capaz de mantener el ritmo comercial pese al contexto de incertidumbre generado a raíz de la invasión de Ucrania, y ha cumplido sus objetivos financieros y de actividad. Además, la rentabilidad sobre los recursos propios (ROTE) ha subido hasta el 9,8% y el ratio de eficiencia sin gastos extraordinarios ha mejorado hasta el 51,9%.
Cuenta de resultados comparable con perímetros homogéneos
Los resultados de 2022, que se comparan con la suma proforma de Bankia y CaixaBank en el ejercicio anterior sin tener en cuenta los extraordinarios de la fusión, “reflejan las fortaleza de la actividad comercial de la entidad”, destaca la entidad. De esta manera, los ingresos core crecen un 5,8%, hasta 11.997 millones de euros, impulsados por el aumento del 7,7% del margen de intereses y del 33,1% de los ingresos y gastos por contratos de seguros, con unos ingresos por comisiones en línea con el ejercicio anterior (+0,6%). Todo ello ha compensado los menores ingresos en la línea de participadas de bancaseguros (-26,2%).
En concreto, las comisiones bancarias crecen un 1,7% en el año, si bien las bancarias recurrentes muestran una ligera reducción del 0,3% debido a la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos y a la unificación de los programas de fidelización de clientes particulares tras la fusión, que ha elevado el número de clientes que no pagan las comisiones de la operativa básica. Mientras, las comisiones de banca mayorista crecen un 20,5%, muestra del buen comportamiento por mayor actividad en el año.
Por su parte, los ingresos por dividendos, que se situaron en 163 millones de euros en 2022 (-15%), incluyen el registro de los dividendos de Telefónica y BFA por 69 y 87 millones, respectivamente. Además, los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de la participación, con 264 millones en 2022, bajan un 39,5% en tasa interanual, afectados, entre otros factores, por cambios de perímetro tras la venta de Erste Group Bank y la consolidación global de Bankia Vida. Mientras, suben los ingresos de operaciones financieras (+47%).
En cuanto a la evolución del margen bruto, se incrementa un 5,5% en el ejercicio, hasta 11.594 millones de euros, y los gastos de administración y amortización recurrentes se reducen un 5,6% en tasa interanual apoyados en la consecución de sinergias asociadas a la integración de Bankia, lo que permite un crecimiento del 19,8% en el margen de explotación.
En 2022 la entidad ha culminado el proceso de salidas voluntarias de profesionales en el marco del acuerdo laboral, lo que se refleja en una caída del 8,1% de los gastos de personal en el conjunto del ejercicio 2022.
Por otra parte, la cuenta de resultados recoge distintas contribuciones y tasas devengadas a lo largo del ejercicio, que incluye, entre otros, la contribución de 407 millones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en el cuarto trimestre o la aportación de 159 millones al Fondo Único de Resolución (FUR) en el segundo.
Reducción de la morosidad y solvencia
La ratio de morosidad se reduce a cierre de 2022 hasta el 2,7%, mínimo histórico y casi un punto por debajo del nivel de diciembre de 2021 (3,6%), con reducción de la ratio en todos los segmentos de crédito. Al tiempo, los fondos para insolvencias se sitúan a cierre del año en 7.867 millones de euros; la ratio de cobertura se incrementa hasta el 74%, 11 puntos más que un año antes (63%), y el coste del riesgo de los últimos 12 meses se mantiene en el 0,25%.
Los activos líquidos totales se sitúan en 139.010 millones de euros a cierre del ejercicio. Además, el Liquidity Coverage Ratio (LCR) del Grupo a 31 de diciembre de 2022 es del 194%, lo que muestra una holgada posición de liquidez, muy por encima del nivel mínimo requerido del 100%. En capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) cerró el año en el 12,8% (12,5% sin aplicación de los ajustes transitorios de IFRS9), tras el impacto extraordinario del programa de recompra de acciones (Share buy-back) por importe de 1.800 millones llevado a cabo en 2022 (-83 puntos básicos). Cabe destacar que la entidad logró una generación orgánica de capital de 117 puntos básicos en el año.
Por su parte, la ratio MREL sobre APRs se sitúa en el 26%, cumpliendo holgadamente con el nivel exigido para 2024.
Incremento del dividendo por acción
El Consejo de Administración de CaixaBank ha acordado proponer a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo de 0,2306 euros por acción con cargo a 2022, lo que supone un incremento del 58% frente a los 0,1463 euros del ejercicio anterior. Esta remuneración, que se abonará en el segundo trimestre, representa un payout del 55%, en línea con la política que se aprobó para este año de repartir entre el 50% y el 60% de los beneficios.
Este dividendo revierte directamente a la sociedad, dado que los dos principales accionistas son Fundación “la Caixa” y el Estado, a través del FROB. Además, la entidad cuenta con 617.800 pequeños accionistas.
El Consejo ha aprobado igualmente la Política de Dividendos para el ejercicio 2023, consistente en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonará en un único pago en abril de 2024, sujeto a la aprobación final de la Junta General de Accionistas.