BBVA sigue siendo el valor con peor desempeño del sector financiero en el Ibex, aunque es verdad que seguido muy de cerca por Banco Santander. A las caídas que ya venía registrando el valor, a cuenta en especial de su exposición a Turquía que sigue sin convencer a los analistas e inversores se une la última fecha en el centro de la diana.
Se trata del anuncio el pasado 12 de julio por parte del presidente del Gobierno Pedro Sánchez en el debate sobre el Estado de la Nación del nuevo impuesto a la banca que supondrá, durante dos años, gravar los beneficios del sector hasta alcanzar unos 3.000 millones de ingresos para el Estado.
Para el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, que ya se ha pronunciado se trata de un impuesto que considera poco adecuado porque, a su juicio, acabará produciendo el efecto contrario. Generará menos consumo, inversión y recaudación.
Desde Credit Suisse estiman que el efecto en BBVA en concreto podría ser de dos formas. Si se mide en términos de cuotas de mercado en España, para la entidad vasca supondría 230 millones de euros y un impacto de cuatro céntimos en su cotización. Si por el contrario se gravara a los bancos con un impuesto del 10% sobre el beneficio doméstico bruto, alcanzaría los 200 millones anuales y su efecto bursátil alcanzaría igual, 4 céntimos de impacto.
En su gráfica de cotización vemos que el valor pierde en el último mes un 6%, mientras el valor no termina de recuperar posiciones, sino todo lo contrario. Las caídas anuales superan el 17,3%, mientras que las pérdidas desde el anuncio del impuesto a los bancos son del 3,2%, sin reacción clara a la subida de tipos de 50 puntos básicos, por encima de lo inicialmente esperado, del BCE.
Por cierto, que, tras la reunión del pasado viernes entre la vicepresidenta económica Nadia Calviño y los representantes del sector, en el que han trasladado al Gobierno su rechazo a la medida, mientras esta semana se conocerán los detalles y el diseño final del impuesto, con la proposición de ley conjunta que presentarán los dos partidos del ejecutivo, PSOE y Unidas Podemos.
En cuanto a noticias, destacamos que BBVA ya ha ejecutado el 42,5% de la última parte del programa de recompra de acciones para retribuir a los accionistas y en el que ya ha invertido 269,20 millones de euros. Aunque el montante total del programa de recompra alcanza los 3.500 millones de euros. Ahora se trata del segundo programa, tras completar el primero por valor de 1.500 millones, que alcanzará como máximo los 1.000 millones en recompra de títulos de la entidad financiera.
Si nos fijamos en las recomendaciones sobre el valor, destaca la recomendación de sobreponderar de Renta 4 con precio objetivo de 6,91 euros por acción, que le otorga al valor un recorrido alcista del 66%. Desde UBS optan por aconsejar su compra con PO de 6,60 euros y hasta los 7,40 eleva su precio objetivo JB Capital, también con consejo de compra.
Según los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión, BBVA se mantiene en modo bajista con una caída de su puntuación total hasta 1 punto de los 10 a los que puede aspirar el valor en el mercado. Destaca en positivo el volumen a largo plazo para la entidad, que es creciente.
En cuanto al resto, destaca la tendencia a largo plazo, que es bajista como la de medio, el momento total, tanto lento como rápido que es negativo para el valor, el volumen de negocio a medio plazo, que es decreciente y la volatilidad, el rango de amplitud que es creciente en sus dos vertientes.
Respecto a la previa de sus resultados, que se publicarán el próximo 29 de julio, Renta 4 y su analista Nuria Álvarez destacan que esperan un aumento del crédito en todas las áreas geográficas en las que opera, con recuperación de ingresos básicos. Aunque sin duda, la atención se concentrará en Turquía, donde se espera que tras la aplicación de la contabilidad hiperinflacionaria el beneficio trimestral alcance los 44 millones de euros.
Además, no esperan sorpresas negativas en las guías para el presente ejercicio, con mensaje de prudencia para la segunda parte del año, en una evolución del negocio condicionada por el entorno macro, pero manteniendo la senda de crecimiento de ingresos en todo 2022.