“Si el sector bancario no reacciona al alza, algo que veo complicado dado el escenario de bajos tipos de interés y reducido crecimiento, que está provocando la continua revisión a la baja de las expectativas de resultados de las entidades europeas por parte de los analistas, veo difícil que el Ibex-35 sea capaz de recuperar el terreno perdido frente al resto de principales índices bursátiles europeos. La inestabilidad política en España tampoco ayuda”, resume Juan José Fernández, director de análisis de la sociedad de valores Link Securities.
Lo cierto es que el Ibex 35 acumula una revalorización en lo que va de año del 9%, mientras que el PSI 20 portugués consigue un alza del 10,6%, el FTSE 100 de Londres se revaloriza un 11,9%, el Euro Stoxx 50 un 16,76%, el Dax 30 alemán un 16,87%, el Cac 40 francés un 18% y el FTSE Mib italiano un 21,3%. Todo ello a pesar de que la economía española es la que más crece entre las grandes de la euro zona. De hecho, la Comisión Europea mejoró su previsión de crecimiento de España para este 2019 hasta el 2,3% y del 1,9% para 2020 frente al 1,2% y al 1,4% de la media de la zona euro.
Bruselas no apreció que la subida del salario mínimo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez haya tenido por ahora ningún efecto sobre el mercado laboral, que se comporta mejor de lo previsto. Hasta el momento tampoco la falta de un Ejecutivo en plenas facultades ralentiza el PIB español, aunque los analistas creen que si lo hubiera el potencial de la economía nacional sería todavía mayor.
Más allá de la economía real, el Ibex 35 está muy condicionado por su capitalización por el sector financiero y las compañías energéticas. El peso de los bancos en el índice es del 27,6% y la ponderación en bolsa de las energéticas llega al 24,6%. Es decir, un 52,2% de la capitalización total del Ibex 35 se basa en el comportamiento que tengan Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Iberdrola, Repsol, Endesa, Naturgy, Red Eléctrica y Enagás.
“El mal comportamiento en bolsa del sector bancario ha condicionado mucho el comportamiento del índice lastrando su evolución en 2019 si lo comparamos con otros índices europeos. Ahora el sector de las ‘utilities’, que venía haciéndolo relativamente bien, se va a convertir en un nuevo lastre para el índice ya que, hasta que no se sepa definitivamente cómo va a quedar el nuevo marco regulatorio del sector, no va a entrar dinero en el mismo”, analiza Fernández-Figares.
La banca vive su particular travesía en el desierto, con los tipos de interés al 0% al menos hasta el primer semestre de 2020 lo que deja al negocio bancario un margen de intereses muy reducido. De hecho, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) apenas da para superar el coste de capital (COE) de la banca, que el Banco de España fija en el 10%. En 2018, sólo Bankinter y BBVA lograron cerrar el ejercicio con ratios de rentabilidad superiores.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de la banca del Ibex 35 se sitúa al cierre de 2018, según los datos de las propias entidades, en el 7,9% frente al 7,3% de 2017. La gran española aún debería ganar 3.500 millones más, un 20% más para cumplir con el objetivo del BCE y cubrir con esto el coste del capital. En conjunto deberían ganar unos 20.150 millones.
El nuevo programa de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), el TLTRO III, es además menos ventajoso para la banca que los anteriores programas. El BCE ha decidido que pagará a los bancos que acudan a sus subastas de liquidez un interés que llegará hasta el 0,3%.
En el caso de las eléctricas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) estableció el pasado viernes 5 una rebaja media del 7% en la retribución por la distribución de electricidad y del 17,8% para el gas, estimándose un impacto de unos 1.000 millones de euros anuales.
Estas rebajas a la retribución se producen después de que las autoridades de Competencia hayan cambiado su fórmula para fijar el precio a las actividades reguladas de la electricidad y el gas. La retribución anterior a las compañías se basaba en la rentabilidad del bono español a 10 años más un diferencial de 200 puntos, mientras que ahora la CNMC propone basarse en el coste medio ponderado del capital, que es la forma más usada en el resto de países europeos para fijar la tasa de retribución de las actividades reguladas del sector.
Estos cambios tendrán efecto en el próximo en el próximo período regulatorio, que comienza en 2020 hasta 2025 en el caso de la electricidad y en 2021 hasta 2026 en el del gas, no obstante, esta propuesta entra ahora en consulta pública hasta el próximo 9 de agosto. Su aprobación definitiva deberá llegar antes de enero del 2020.
¿Qué esperar del Ibex 35?
Ante estos frentes abiertos en los principales sectores que aglutina el Ibex 35, cabe pensar que las compañías que tiren de las subidas del Ibex 35 en los próximos meses, si las hay, sean otras grandes cotizadas como Telefónica, Inditex, Repsol -que no está afectada por la reforma de la CNMC- o Amadeus.
“En el escenario bursátil actual es complicado averiguar cuáles serán los activos que nos darán un plus de rentabilidad hasta final de año, lo único que podemos añadir que en momentos dubitativos las conocidas como ‘blue chips’ han experimentado un mejor rendimiento que las ‘small caps’. Por ello, creemos que la canalización del rendimiento en lo que queda de año podría venir por esta vía de las grandes empresas, sobre todo si las carteras de inversión adquieren un perfil cada vez más conservador y se reduce el riesgo. Pero no toda ‘blue chip’ vale; en el momento actual en la que se espera una ralentización de la economía unido a una japonización de la política monetaria comunitaria seríamos más selectivos que a principios de año”, indica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
De las cuatro compañías, según el consenso de los analistas de Reuters la empresa con mayor potencial de revalorización es Repsol con un posible escenario alcista del 25,35% hasta los 17,5 euros por acción. Cuenta con recomendación de compra y en lo que va de año sólo sube un 3%.
“Repsol, en la última presentación de resultados, manifestó que su break even, precio del petróleo a partir del cual el negocio es rentable, es 54 euros, nivel que el petróleo Brent supera desde principios de enero. Tiene una buena rentabilidad por dividendo del 6,9%, y un PER estimado a un año de 8x, algo barata, por lo que puede ser un momento interesante para entrar en el valor. Además está reduciendo el nivel de deuda que mantenía en el balance, lo que se está viendo refrendado en una mejora de rating de las agencias de calificación y una posibilidad de financiación a intereses más bajos”, apunta López-Gálvez.
Telefónica, por su parte, es la segunda compañía con mayor potencial hasta un 18,7% hasta los 8,83 euros por acción y como Repsol cuenta con consejo de compra. En lo que va de 2019 se revaloriza un 4,2%. Sergio Ávila, analista de IG, valora las bondades de la operadora de telecomunicaciones en el corto plazo ya que, según él, ha confirmado “la ruptura de un rectángulo por la parte superior tras superar los 7,37 euros, esto marcaría como escenario más probable a corto plazo mayores subidas con objetivo 7,54 euros”.
Inditex acumula un alza en lo que va de año del 23,4%, lo que le deja sin mucho potencial para continuar subiendo en el Ibex 35. El consenso de los analistas sitúan su precio objetivo actual en los 28,5 euros, lo que supone un recorrido al alza desde sus niveles actuales del 5,2%. Cuenta con consejo de compra. “El sector de la distribución minorista atraviesa una fase de importantes cambios, lo que en otros índices está lastrando el comportamiento de estas compañías en bolsa. Inditex, gracias a la flexibilidad de su modelo de negocio, se está adaptando mejor, sobre todo a la amenaza de las ventas online”, comenta Fernández-Figares.
Con potencial negativo, del -2,75%, se encuentra Amadeus con consejo de mantener. En lo que va de año se revaloriza un 19,75%. “Una de nuestras apuestas en lo que queda de año sería Amadeus. Apoyada en el turismo mundial, que creció un 6% en 2018, su negocio se centra en los países con más llegadas de turistas del mundo como España, EEUU y Francia, lo que hace que su facturación sea mayor con el crecimiento del turismo. Tras llamar la atención del mercado cuando tocó los 80 euros por acción en 2018, el ruido respecto a la acción ha disminuido. Ha conseguido remontar el vuelo en este 2019, anotándose un 18% en lo que llevamos de año, hasta los 71 euros por acción. Creemos que puede ser un buen momento para entrar en la acción, debido a que su especialización más tecnológica, la permite el lujo de poder buscar otras oportunidades de negocio si el sector del turístico se contrae, lo que la permite vivir en una situación privilegiada respecto a cadenas hoteleras o aerolíneas”, apunta López-Gálvez.