Banco Popular, tras unos sorprendentes resultados en el último trimestre del año pasado según José Lizán, analista de Nordkapp, en los que la entidad bancaria fue capaz de mantener sin caídas los márgenes de intermediación, 2010 parece haber truncado las buenas perspectivas de finales del ejercicio pasado. “Este año los resultados empiezan a mostrar los primeros síntomas de presión en la parte alta de la cuenta, sin embargo, presentan algunas sorpresas en beneficio, evolución de la mora y capital”, asegura el experto.
 
El impacto del sector inmobiliario sobre la entidad presidida por Alejandro Grullón se aceleró, según el experto, “por su fuerte exposición a Metrovacesa e Inmocaral. Sin embargo el esfuerzo en provisiones de ambas ya ha quedado ejecutado por parte de la entidad en su mayor parte, siendo mucho menor su cartera hipotecaria e inmobiliaria respecto a otras entidades como Sabadell o Pastor.”
 
Desde Nordkapp, el experto valora “el esfuerzo hecho por Banco Popular en los trimestres pasados, junto con la recapitalización de la entidad, que han dotado al banco de la suficiente solvencia para hacer frente a lo que está por venir en los próximos trimestres.”
 
Según el experto, “la repreciación de la cartera hipotecaria y las campañas de captación de pasivo han pasado factura en el primer trimestre del ejercicio.” Por otro lado el control de costes, prosigue el experto, “continúa brillando en el banco popular.” Sin embargo, desde el punto de vista de la mora llegan buenas noticias y es que en el primer trimestre de 2010 se situó en el 4,91%, ralentizando el crecimiento.
 
Por otra parte desde Selfbank, Covadonga Fernández, añade que el Banco Popular cuenta “con uno de los ratios de eficiencia más atractivos del sector (31,2%), unido a unos ratios de capital también por encima de sus comparables (core capital de 8,74%).” “Sin embargo –continúa la experta- en los últimos años la entidad ha experimentado un crecimiento en la concesión de créditos, que hace que la cartera crediticia represente un peso mayor en relación con sus activos que la media del sector.” Esto, añadido a la prácticamente nula internacionalización de la entidad hace pensar a la experta que la necesidad de aumentar las provisiones acaben penalizando su cuenta de resultados. Por todo ello y a pesar del atractivo del precio, desde Selfbank se recomienda no entrar en el valor.
 
Desde el punto de vista técnico, según Gabriel Montalto director en España de Hanseatic Brokerhouse, la zona de soporte más importante “la encontramos en los 4 euros, independientemente de lo que hagan sus hermanos BBVA o Santander”. El experto añade que en ningún caso debería perder los 3.85 euros, ya que si eso sucediera podríamos estar hablando de una caída que dejaría al valor alrededor de los 3.50 euros por acción. En todo caso las inversiones pensadas a medio-largo plazo deberán estar muy pendientes del valor ya que no hay ninguna seguridad de que la acción llegue a cotizar en los 5 o 5,50 euros. El experto recomienda, si se quiere estar en el valor, hacer operaciones a corto plazo, incluso intradía “y siempre con stops de protección muy muy cercanos”.