Aena ha presentado este jueves la actualización de su Plan Estratégico para el periodo 2022-2026, gracias a "la positiva evolución de la economía, mejor de lo estimado, y una recuperación del tráfico de pasajeros más rápida de la prevista en 2022". El presidente y consejero delegado del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, ha añadido que “la superación de las metas inicialmente marcadas no sólo es consecuencia de una mejor coyuntura, sino también de una acertada estrategia”.
Los ingresos comerciales crecerán un 48% y el margen EBITDA se mantendrá en el 59% en 2026
Los ingresos comerciales podrían llegar a crecer un 48% en 2026 con respecto a 2019 (en la presentación del Plan en noviembre de 2022 se calculaba que lo harían un 23%) y el ingreso comercial por pasajero un 32% (frente al 12%).
Por lo que respecta a la actividad inmobiliaria, los ingresos de 2023 superan más del 34% los de 2019. Los principales proyectos en este ámbito se centran en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (en 2026 se habrá adjudicado un 25% de la superficie asociada a la Ciudad Aeroportuaria de Madrid) y en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat (cuya Ciudad Aeroportuaria está vinculada al proyecto de desarrollo del hub del Aeropuerto).
La positiva evolución del negocio hasta 2026 se traducirá a las principales cifras económicas de la compañía. "Mantendremos el margen EBITDA en el entorno del 59%”, ha afirmado el presidente. “La eficiencia continuará siendo una de nuestras señas de identidad”, ha aseverado Maurici Lucena. Aena ha contratado ya las partidas de gasto más relevantes de los próximos años. En este sentido, se ha contratado la seguridad hasta 2028 mediante un proceso de diálogo competitivo con los operadores del sector; la limpieza, hasta 2026, en los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, y se ha contratado el servicio de asistencia PMR hasta 2026 en 22 aeropuertos de la red.
Aena mantiene su aspiración de que la actividad internacional represente un 15% del EBITDA en 2026. El objetivo prioritario del periodo es la consolidación de los actuales activos internacionales y el cumplimiento de sus planes de negocio.
Además, Aena mantendrá su política de dividendos, que consiste en un pay-out del 80%, lo que sitúa al gestor aeroportuario español como el más atractivo del sector.
Tráfico de pasajeros y "cero emisiones"
Aena prevé cerrar 2024 en torno a los 294 millones de pasajeros. "Las buenas perspectivas de la temporada de verano de este 2024, con una programación en torno a un 7% superior a la de 2023, sustentan este optimismo. Estas cifras se conocerán con más detalle en los próximos días", cuentan. Por consiguiente, Aena adelanta a 2025 la meta de los 300 millones de pasajeros en España, un año antes de lo previsto en el Plan Estratégico presentado en 2022. En 2026 Aena espera alcanzar una cifra aproximada de 310 millones de viajeros. Ese año, además, Aena gestionará más de un millón de pasajeros al día en todos los aeropuertos que opera en el mundo.
El incremento de actividad se conciliará con la intensa reducción de las emisiones por parte de los aeropuertos: otra de las metas que se adelantan en esta actualización del Plan Estratégico es la consecución del Net Zero, que pasa de 2040 a 2030. Aena, en su Plan de Acción Climática, ya se adelantó diez años en la consecución de cero emisiones netas, respecto al compromiso global del sector establecido en 2050, pero ahora el gestor aeroportuario es aún más ambicioso: “El compromiso de Aena con la sostenibilidad es innegociable y es un factor transversal de nuestro marco estratégico, como lo prueba el que cada año rendimos cuentas en la Junta de Accionistas de nuestro Plan de Acción Climática”, ha declarado el presidente.
Otro objetivo en el camino de la descarbonización es que en 2026 un total de 19 aeropuertos de la red en España cuenten con certificaciones "Airport Carbon Accreditation" de nivel 4+ y que, en 2030, se eleven a nivel 5. En materia energética, Aena ha desarrollado su Plan Estratégico de Energía Eléctrica (P3E), que conjuga sostenibilidad, eficiencia y mitigación de riesgos. El 100% de la energía que consumen los aeropuertos es de origen renovable.