Los índices de Wall Street comienzan la sesión con fuertes caídas. El S&P 500 cede un 2,15%, hasta los 3.353 puntos, el Dow Jones se deja un 1,3% y abre en los 27.765 puntos mientras que el Nasdaq se deja más del 3% y arranca desde los 10.948 puntos la sesión.
Los principales índices de la bolsa de Nueva York ya cerraron la jornada del viernes en negativo, tras las importantes caídas registradas el jueves, desde los máximos históricos del miércoles, debido a la toma masiva de beneficios en el sector tecnológico, lo que llevó al Dow Jones a experimentar una de sus mayores caídas desde junio.
Continúan las caídas de las tecnológicas del Nasdaq
El pasado viernes, varios medios financieros informaron de que el grupo nipón Softbank ha invertido recientemente miles de millones de dólares en productos derivados de valores tecnológicos, una enorme apuesta que ha alimentado la fuerte subida del sector en Wall Street durante el último mes.
En total, según el diario neoyorquino, el grupo nipón adquirió esta primavera casi 4.000 millones de dólares en títulos de compañías como Amazon, Microsoft o Netflix y, en paralelo, gastó otros 4.000 millones de dólares en opciones de compra vinculadas a esas y otras acciones. Las opciones de compra son contratos que dan al titular derecho a comprar un activo a un determinado precio a cambio del pago de una prima.
The Financial Times señaló a Softbank como la “ballena del Nasdaq” de la que, explica, llevaban semanas hablando los mercados, extrañados por una enorme apuesta que disparó los valores tecnológicos.
Según el periódico, el tamaño del movimiento de la firma nipona ha servido por sí solo para impulsar la fuerte subida del Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, y con ello las alzas en los principales índices de Wall Street, donde ese sector tiene un peso cada vez mayor.
Analistas citados por The Financial Times apuntan a la peligrosidad de esta apuesta y destacan que el gran volumen de opciones que se está moviendo deja el mercado muy vulnerable a explosiones de volatilidad.
“Este tipo de “correcciones” son muy habituales en los mercados alcistas y suelen tener un importante componente técnico, sirviendo para corregir algunos de los excesos que se producen en este tipo de mercados, sobre todo cuando las alzas han sido muy pronunciadas y se han producido en un corto periodo de tiempo”, consideran los expertos de Link Securities.
“Sin negar que en algunos casos las valoraciones alcanzadas por algunas compañías tecnológicas cotizadas son difícilmente justificables, creemos que se deben descartar las analogías que se están usando al comparar el actual mercado con el de las “burbuja .com”, subrayan los mismos analistas.
Así, el repunte impulsado por la tecnología de Wall Street se detuvo la semana pasada, en la que el Nasdaq cayó un 3,3% en su peor semana desde la oleada de ventas de marzo vinculadas al coronavirus. El índice de referencia S&P 500 cerró un 2,3% más bajo, rompiendo una racha ganadora de cinco semanas; mientras que el Dow Jones perdió un 1,8%.
A Wall Street le inquieta el dividendo de Exxon
Las elevadas inversiones de Exxon Mobil, realizadas en un momento en que se esperaba un aumento de la demanda, han hecho que la empresa se enfrente a un déficit de unos 48.000 millones de dólares hasta 2021, según un análisis de Reuters y las estimaciones de Wall Street. Esta situación requerirá que la principal petrolera estadounidense realice fuertes recortes en su plantilla y proyectos, según publica la propia agencia.
Los inversores de Wall Street están incluso empezando a preocuparse por el otrora sacrosanto dividendo de Exxon, que en el siglo XX se convirtió en la compañía más valiosa del mundo gracias a una implantación global, a una expansión implacable y a estrictos controles financieros.
Exxon ha capeado una serie de contratiempos en la última década y bajo el mandado de su consejero delegado Darren Woods intentó recuperar su prominencia pasada apostando fuerte por yacimientos de petróleo de esquisto en EEUU, oleoductos y refinerías y plásticos a escala global. También apostó mucho por Guyana, donde descubrió hasta 8.000 millones de barriles de petróleo, equivalentes a seis años de producción al ritmo actual.
A nivel empresarial, las acciones de Tesla están bajo presión después de que no haya sido incluída en el S&P 500, tal y como esperaban muchos inverseores. Etsy, Teradyne y Catalent entrarán a formar parte del índice mientras que H&R Block, Coty y Kohl´s fueron expulsados. Adicionalmente, Tesla ha anunciado que ha completado la venta de 5.000 millones de acciones. Las acciones de la compañía ceden más del 16% en la apertura, hasta los 352,05 dólares.
Deutsche Bank ha elevado hasta comprar la recomendación sobre Disney , desde mantener, diciendo que la compañía había tenido éxito en la fase de aprobación de las ofertas de vídeo en directo al consumidor y está camino de convertirse en un líder mundial de entretenimiento en streaming.
Berkshire ha recortado su participación en Wells Fargo hasta el 3,3%, según los informes de la SEC. Un recorte que deja una participación de 137,6 millones de acciones, aproximadamente 100 millones menos que las que tenía la entidad a finales de junio.
AB InBev ha comenzado a buscar nuevo CEO para reemplazar a Carlos Brito, según el Financial Times. El informe dice que Brito, que ha sido CEO en los últimos 16 años, está involucrado en el proceso y planea renunciar el próximo año.
Apple comenzará a producir iPhones 5G este mes, según un informe de una agencia de noticias japonesas. Su producción en 2020 podría ser de entre 73-74 millones de unidades, por debajo del objetivo de los 80 millones, aunque el retraso en la producción ha mejorado desde hace unos meses.
Trump plantea idea de "desvincular" economía EEUU de China
De fondo, noticias mixtas. En negativo, el incremento de tensiones en las relaciones entre EEUU y China. En positivo, destaca la mejor evolución de la pandemia en EEUU: el número de contagios ha caído hasta mínimos desde el 22 de junio (31.000 casos el pasado domingo) a pesar de que han aumentado en 22 de los 50 estados (la mayoría de éstos, eso sí, de los menos poblados del país).
El presidente Donald Trump planteó ayer la idea de separar las economías de Estados Unidos y China, al sugerir que su país no perdería dinero si deja de hacer negocios con el gigante asiático.
"Cuando mencionas la palabra desvincular (en referencia a la relación comercial entre los países), es una palabra interesante", dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca. "Perdemos miles de millones de dólares y si no hiciéramos negocios con ellos no perderíamos miles de millones de dólares. Se llama desvinculación, así que empezarán a pensar en ello", señaló.
“Ya entrados en plena campaña electoral, Trump amenaza a las compañías americanas que creen puestos de trabajo en el extranjero y hagan negocios con China con retirarles la posibilidad de optar a contratos del gobierno. Además, ha sugerido que aprobará bonificaciones fiscales a las compañías que repatríen empleos a EEUU y fabriquen en suelo americano a la vez que podría imponer tasas a aquellas empresas que creen empleo en el extranjero en general y en China en particular”, subrayan desde Renta 4.