Los descensos de Wall Street se producen, como en las bolsas europeas, tras las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, en la que el mandatario afirmó que su país impondrá aranceles desde un 5% a todos los bienes provenientes de México a partir del 10 de junio, hasta que se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera entre ambas naciones.
El anuncio se dio horas después de que la Casa Blanca iniciara una acción para acelerar una votación en el Congreso sobre el nuevo acuerdo comercial de América del Norte y que México hiciera algo similar para ratificar lo más pronto posible el pacto que incluye también a Estados Unidos y Canadá.
"Las tarifas se incrementarán gradualmente hasta que se remedie el problema de la Inmigración Ilegal, momento en el que serán removidos los aranceles", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
En un comunicado emitido más tarde por la Casa Blanca, Trump afirmó que los aranceles se incrementarán a un 10% el 1 de julio, a un 15% el 1 de agosto, a un 20% el 1 de septiembre, para llegar a un 25% el 1 de octubre.
Poco después del anuncio, el subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, dijo que sería desastroso que se impusieran los aranceles, una medida no previsible y muy extrema que podría llevar a los dos socios a una guerra comercial.
"La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos", aseguró Trump en el comunicado. "México tiene leyes de inmigración muy fuertes y fácilmente podría detener el flujo ilegal de migrantes, incluido regresarlos a sus países de origen", agregó.
Por otro lado, en Wall Street también se cotizarán las cifras de los ingresos y gastos personales de abril, así como el índice de precios de los consumidores (PCE) del mismo mes, la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed). En este sentido, los precios al consumidor de Estados Unidos se incrementaron en abril, lo que podría apoyar la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés sin cambios por un tiempo al considerar que las lecturas débiles sobre la inflación han sido transitorias. El Departamento del Comercio dijo el viernes que su índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0,3% el mes pasado luego de haber subido 0,2% en marzo. La lectura elevó el índice anualizado PCE a 1,5% desde el 1,4% en marzo.
Excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, el índice de precios PCE ganó 0,2% el mes pasado después de haber sumado 0,1% en marzo. En los 12 meses a abril, el llamado índice PCE subyacente avanzó 1,6% tras marcar un alza de 1,5% en marzo. El Gobierno también reportó el viernes que el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, subió 0,3% por un menor desembolso en servicios, incluyendo electricidad y gas. Economistas encuestados por Reuters esperaban un alza de 0,2% en abril.
Mientras que la curva de tipos de EEUU entre el bono a 10 años y a 3 meses se sitúa ya en -20 puntos básicos, mínimos de 2007, siguen aumentando las voces a favor de una bajada de tipos en EEUU, las probabilidades se sitúan en el 70% en septiembre y 91% en diciembre tras las palabras del vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, en referencia a un posible recorte de tipos en caso necesario.
En concreto, Clarida indicó ayer que la economía de EEUU está en un buen momento, con una tasa de desempleo en mínimos de 50 años y unas expectativas de inflación estables, a pesar de estar por debajo del objetivo del 2%. Sin embargo, indicó que la perspectiva de los riesgos a la baja podría demandar una política más acomodaticia.
Antes de la apertura de la sesión, el euro avanza frente al dólar y se intercambia a 1,115 billetes verdes.
Wall Street, también pendiente de los precios del petróleo
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo registran descensos en torno al 2%. Los descensos del crudo se agravan después de que ayer la Administración de Información de la Energía (EIA) publicó que los inventarios de petróleo bajaron en 0,3 millones de barriles en la semana del 24 de mayo, significativamente menos que los 1,4 millones de barriles que esperaban los analistas.
Por su parte, los inventarios de gasolinas subieron en 2,2 millones frente a un descenso esperado de 0,8 millones, mientras que los de productos destilados bajaron en 1,6 millones de barriles frente a una estimación de descenso de 0,2 millones de barriles.
“La acumulación de inventarios de petróleo que ha tenido lugar en EEUU en las últimas semanas, a pesar de estar en gran medida causada por la parada técnica llevada a cabo por varias grandes refinerías del país, preocupa a unos inversores que mantenían muchas posiciones largas en este activo”, indican los analistas de Link Securities.