Los principales índices de Wall Street suben entorno a un 0,50% mientras los inversores siguen de cerca la evolución de relaciones entre Washington y Pekín, y a la espera de conocer el dato S&P/Case-Shiller de precio de la vivienda y la confianza del consumidor. Ambas claves de referencia para evaluar la salud de la economía de EEUU.
Tras el toque de campana, las acciones negocian en la preapertura con avances: Dow Jones +0,54%; S&P500 +0,57%; Nasdaq 100 +0,66%, mientras las bolsas europeas siguen con la atención centrada en el sector de la automoción, que suma ganancias que superan el 1%, tras el anuncio de China de medidas de estímulo al consumo, entre ellas la suspensión de las limitaciones de compras de coches.
En el mercado de divisas el euro cotiza en plano y se cambia a 1,110 billetes verdes.
En cuanto al petróleo, el barril de Brent se acerca a los 59 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU supera los 54 dólares.
Por su parte, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono a 10 años estadounidense avanza hasta el 1,538%.
Todo ello después de que los comentarios de las dos economías más grandes del mundo ayer sugiriesen un posible acercamiento, tras la escalada de las tensiones comerciales durante el fin de semana.
Tras la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) celebrada el lunes en Biarritz, el presidente Donald Trump predijo un acuerdo comercial con China, citando la presión económica sobre Pekín, mientras que China también pidió una solución a la disputa.
Así las cosas, este lunes las acciones norteamericanas subieron alentadas por los comentarios de Trump. El Dow, el S&P 500 y el Nasdaq Composite subieron más del 1%, gracias sobre todo al impulso de las acciones de las cotizadas de semiconductores y Apple.
Sin embargo, las afirmaciones de Trump en el G-7 de que China llamó a los principales negociadores comerciales de Estados Unidos para reavivar las discusiones han sido cuestionadas por Hu Xijin, editor en jefe del Global Times, quien dijo en un tweet que los negociadores de ambos países no hablaron por teléfono. El tabloide de Hu está dirigido por el People's Daily, el periódico oficial del gobernante Partido Comunista de China.