Aunque hay teorías para todos los gustos, una de las reglas que suelen usar muchos gestores de fondos es la de elegir compañías que de base ya partan con una atractiva rentabilidad por dividendo. En momentos de caídas, de volatilidad o de dudas, su retribución a los accionistas es, sin duda, un buen paracaídas.
Si se bucea en la lista de valores favoritos de UBS podemos encontrar cuatro compañías de crecimiento –es decir, de las que se puede esperar una mejora en su negocio- que, además, presentan una buena rentabilidad por dividendo.
Allergan
En lo que va de año, las acciones de la biotecnológica estadounidense se aprecian más de un 14%, a pesar de que el sector sigue todavía bajo presión y a la espera de que se resuelvan las dudas sobre la política de precios a los medicamentos que va a aplicar la nueva administración al cargo del gobierno. Destacan los expertos que la compañía se diferencia por la calidad de su cartera de medicamentos y tratamientos.
Sus accionistas reciben una rentabilidad por dividendo del 1,2%. Los analistas de la firma le dan un precio objetivo de 275, ligeramente por encima del consenso, lo que daría un recorrido al valor de más de un 15% desde los niveles actuales de cotización.
Mondelez
El gigante de alimentación americano que fabrica marcas como oreo, Cadbury o los chocolates Milka, es otra de las empresas seleccionadas por esta firma de análisis y que reciben recomendación de compra. La rentabilidad por dividendo de sus títulos es de un 1,7%. Al igual que ocurría con Allergan, los expertos de la firma de análisis han situado su precio objetivo ligeramente por encima del consenso, en 50 dólares por acción, lo que le daría un potencial del 10% desde los niveles de su cotización actual.
No hace falta qué o quién es Disney. La compañía sigue haciéndolo mejor que el mercado tanto en el corto como en el medio plazo gracias a la mejora de los beneficios de su unidad de producción de cine, así como la de los parques de atracciones. Muchos expertos consideran que sus estimaciones de beneficio para este año son muy conservadoras con lo que, además, podríamos esperar sorpresas desde el flanco de los resultados.
La compañía tiene una rentabilidad por dividendo del 1,36% y en UBS han situado el precio objetivo de la acción en 130 dólares por acción, lo que implica un potencial de revalorización del 15% desde los niveles actuales de cotización.
La compañía se ha convertido en un líder en el segmento de pagos digitales y su negocio está extendido prácticamente en todo el mundo. En estos momentos los accionistas de la compañía reciben una rentabilidad por dividendo del 0,72%. En la firma de análisis le han elevado el precio objetivo hasta 102 dólares por acción, lo que implica un potencial de un 10% desde los niveles actuales.