“Análogo de monedas”, así ha señalado el Banco Central y gobierno de Rusia a las criptomonedas. A las cuales pronto aceptará como medio de pago mediante regulación de por medio, según Evgeniya Lykhodey en Beincrypto.
La decisión marca un cambio en la política después de que el Banco de Rusia propusiera el mes pasado prohibir la minería, el comercio y el uso de criptomonedas.
Según un informe del Ministerio de Finanzas, las criptomonedas se clasificarán como un "análogo de las monedas", en lugar de activos financieros digitales. La propuesta fue aprobada tras una reunión con el viceprimer ministro Dmitry Grigorenko y entrará en vigor el 18 de febrero de 2022.
El informe dice que las compras de criptomonedas solo se pueden realizar con una identificación completa a través de empresas registradas localmente y con licencia. Todos los datos deben ser compartidos con las agencias gubernamentales.
Las transacciones superiores a 8.000 dólares deben declararse y las actividades sin licencia se considerarán un delito penal.
Algunas de las nuevas regulaciones sobre monedas digitales entrarán en vigencia en la segunda mitad de 2022 o a partir de 2023, según el informe.
Tanto el Banco de Rusia como Rosfinmonitoring, la agencia contra el lavado de dinero de Rusia, monitorearán las transacciones.
Rusia tiene una postura ambivalente sobre las criptomonedas como clase de activo. No considera que Bitcoin sea moneda de curso legal y el Banco Central históricamente ha considerado a las criptomonedas como una amenaza para la estabilidad financiera del país.
La semana pasada, Anton Siluanov, Ministro de Finanzas de Rusia, repitió la opinión de su ministerio de que las criptomonedas deberían regularse en lugar de prohibirse, y sugirió que los bancos deberían tomar la iniciativa.
Siluanov afirma que los rusos tienen alrededor de 26 mil millones de dólares en criptoactivos, aproximadamente el 7% de la población.
Las criptomonedas podrían representar el 15% del PIB de Rusia. Un informe reciente de un medio ruso dice que el gobierno podría recaudar 1 billón de rublos por un valor de alrededor de 13 mil millones de dólares en impuestos a la moneda digital cada año.