Los inversores ya pueden analizar el debate que hubo en la pasada reunión en busca de pistas sobre si la Fed subirá los tipos medio punto (50 pp) en mayo, tal y como predice el mercado. Powell dijo el 22 de marzo que estaba abierto a una subida mayor si era necesario en la reunión de mayo y otros responsables políticos se habían expresado en el mismo sentido desde entonces.
Las actas no mencionan nombres -optando en su lugar por caracterizar cuántos funcionarios expresaron un lado de un argumento o el otro-, pero aún así suelen proporcionar una idea clara de los apoyos que hay a los determinados movimientos de la institución. Y del documento conocido este martes se puede extrapolar que tanto las subidas de tipos como la reducción del balance serán muy rápidas.
De hecho, muestra que algunos funcionarios votaron por una subida de tipos de medio punto ya en marzo, aunque la idea fue descartada por la inestabilidad derivada de la guerra en Ucrania. A cambio los miembros de la institución abogaron por subir los tipos en cada una de las próximas reuniones.
Los operadores apuestan por que la Reserva Federal subirá los tipos en 225 puntos básicos de aquí a finales de año, subidas que se sumarán a los 25 puntos básicos de la reunión de marzo. La Fed no ha realizado tantas subidas en un año desde 1994. De hecho, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años supera ya el umbral del 2,6%, en máximos no alcanzados desde 2018.
En marzo, los responsables de la política monetaria elevaron su tipo de interés clave en 25 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 0,25% y el 0,5%, tras dos años de mantener los costes de los préstamos cerca de cero para aislar la economía de la pandemia.
Reducción del balance de la Fed
La Reserva Federal ha abierto la puerta además a una reducción del balance más rápida que la que tuvo lugar entre 2017 y 2019. “Los participantes acordaron que habían logrado un progreso sustancial en el plan y que el comité estaba bien posicionado para comenzar el proceso de reducción del tamaño del balance tan pronto como en mayo”, señalan las actas.
La Fed prevé reducir las tenencias de bono a un ritmo máximo de 95.000 millones de dólares al mes (87.183 millones de euros). El grueso de este importe (unos 60.000 millones) corresponderá a los bonos del Tesoro y los 35.000 millones restantes a valores respaldados por hipotecas. No obstante, durante la reunión de marzo no se tomó una decisión definitiva, solamente se examinaron las opciones sobre la mesa.
En su conferencia de prensa tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de marzo, el presidente Jerome Powell prometió “un debate más detallado” sobre el balance de 8,9 billones de dólares, estableciendo “más o menos los parámetros de lo que estamos viendo”.
Además, los inversores siguen intentando digerir además las declaraciones realizadas ayer por Lael Brainard, considerada la mano derecha de Powell en la Fed.
Brainard ha defendido que frenar la inflación es “primordial” y ha añadido que el banco central podría empezar a reducir su balance rápidamente ya en mayo. Los inversores temen que un banco central estadounidense más restrictivo termine por sumir a la mayor economía del mundo en una desaceleración, o incluso en una recesión. Normalmente su discurso suele estar englobado dentro de la facción ‘dovish’ de la institución, por lo que el giro ‘hawkish’ ha despertado todas las alarmas del mercado.