La tasa de hash de Bitcoin sigue en su camino alcista con nuevos máximos históricos y ha alcanzado un 10.8% al día en lo que llevamos de mes. Aunque ello garantiza más seguridad en el blockchain, hay una serie de factores a tener en cuenta según Arijit Sarkar en Cointelegraph.
Procesadores más baratos
La tasa de hash hace referencia a la potencia de cálculo que necesita un minero para minar un bloque. Una tasa más alta es señal que necesitan equipos más potentes para realizar su tarea.
Debido a la escasez de chips que continuó este año, los precios de las GPUs bajaron a un precio razonable. Ayudando a compensar sus costes operativos en medio del cripto invierno.
Aumento de los países a favor de la minería
Desde que China impuso medidas para prohibir el comercio y minería de Bitcoins, otros países decidieron tomar el relevo para acoger a los mineros. Kazajistán, Canadá o Alemania fueron algunos de los destinos escogidos por los mineros.
No obstante, los datos de Cambridge Center of Alternative Finance señalaron que China reanudó sus operaciones tres meses después de las prohibiciones. Lo que también favoreció al aumento de hash.
Actualmente, EE.UU. lidera la tasa de hash mundial con los estados de Georgia, Texas, Kentucky y Nueva York con 30.8%, 11.2%, 10.9% y 9.8% respectivamente.
El paso de Ethereum de PoW a PoS
La fusión de Ethereum a la “Prueba de Participación” obligó a los mineros a vender sus GPUs o reorientarlos a la minería de Bitcoin.
No obstante, el aumento de la tasa de hash puede generar preocupación, ya que los ingresos en dólares luchan por recuperarse en el entorno económico actual.
Bitcoin cotiza en los 19.400 dólares en el inicio de este lunes y la media móvil de 70 periodos se mantiene por encima de las últimas velas.
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