Powell ha decidido apostar por un tono más dovish, y aunque algunos pronósticaban que pudiera sorprender con un alza de 50 puntos básicos, ha dejado los Tipos Fed Fund en el rango de (3,75%/4,00%) lo que implica un alza de 375 pb en lo que va de este turbulento 2022. Sin embargo, comenta que el ritmo futuro de subidas tendrá en cuenta "el endurecimiento acumulado" de la política monetaria, el retardo con el que la política monetaria afecta a la economía y la inflación y evolución económica y financiera. La reducción del balance continía en los términos planteados en mayo, aunque en junio se incremento a 95.000 millones de dólares por mes a partir de septiembre.
Esta subida supone el mayor precio del dinero registrado por el país desde enero de 2008, pocos meses antes de que se desencadenara la crisis de ese año con las quiebras de Bear Sterns y Lehman Brothers. "La inflación sigue siendo elevada, reflejando desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, con mayores precios energéticos y de los alimentos y amplias presiones de precios", ha indicado la Fed, que ha señalado a la guerra de Rusia en Ucrania como un factor que está empujando la inflación al alza. La autoridad monetaria estadounidense ha vuelto a pronosticar que será "apropiado" acometer nuevas subidas de los tipos de interés en próximas reuniones.
Por otro lado, se ha mantenido sin cambios los planes de reducción del balance, reinvirtiendo los principales de la deuda que venza, a excepción de 95.000 millones de dólares cada mes, entre bonos del Tesoro y titulizaciones hipotecarias.
En la conferencia de prensa comenta que "nos queda camino por recorrer en cuanto a tipos de referencia, y los datos recibidos desde la última reunión sugieren que el nivel final de tipos de interés será más alto de lo previsto. Aún así, las decisiones dependerán de la totalidad de los datos que se reciban y de sus implicaciones para las perspectivas de la actividad económica y la inflación. Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión por reunión".
Powell comentó que las acciones de política monetaria de la Fed se guian su nuestro mandato de promover el máximo empleo y la estabilidad de los precios para el pueblo estadounidense. "Somos muy conscientes de que la alta inflación impone dificultades significativas, ya que erosiona el poder adquisitivo, especialmente para los que menos pueden hacer frente a los costes más altos de los productos esenciales, como los alimentos, la vivienda y el transporte. Estamos continueando el proceso de reducir significativamente el tamaño de nuestro balance.
Las expectativas de inflación de corto plazo han aumentado desde la última reunión, pero no creemos que sea tan indicativo, pero sigue sinedo muy preocupante y podría afectar los salarios.
Las condiciones financieras se han endurecido significativamente y estamos viendo los efectos sobre la demanda en los sectores más sensibles a los tipos de interés en la economía, como el de la vivienda sin embargo, se necesita tiempo para que los efectos completos de la restricción monetaria se realicen, especialmente en la inflación.
Para mantener bien ancladas las expectativas de inflación a largo plazo, es probable que la reducción de la inflación requiera un período sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia y una cierta suavización de las condiciones del mercado laboral.
Si bien, los principales índices de Wall Street marcaban números rojos en general antes de la conferencia de prensa, con el comunicado pasaron a postivo, pero a medida que avanzaba la conferencia de prensa los ánimos de una moderación en la reunión de diciembre se desvanecieron y los mercados nuevamente están en negativo ahora mismo, con la mayor caída en el Nasdaq -1,2%, y del -0,69% en el S&P 500.
La Fed lleva la delatera al BCE en cuanto a la intervención monetaria de tipos de interés, como se puede observar en el siguiente gráfico: