Jerome Powell inicia su andadura como presidente de la Reserva Federal (FED) con la sexta subida de tipos de interés de un cuarto de punto desde diciembre de 2015 y una rueda de prensa en la que se ha visto algo más distendido que a Yellen y quizá también con menos tablas, pero es algo que se pasa con el tiempo.
El presidente de la FED, que viene de la banca de inversión y no del mundo académico, sin embargo, no ha querido hacer ninguna afirmación que lo pudiera comprometer en una rueda de prensa mucho más corta que las de su antecesora, de apenas tres cuartos de hora frente a la hora que solía utilizar la anterior presidenta para estas ocasiones.
Ni tan siquiera se ha manifestado con claridad con respecto a las amenaza de guerra comercial de su país y ha afirmado que “no hacemos política comercial en la FED”. Tal y como esperaba el mercado el precio del diero queda en el rango 1,5-1,75% y pese a adaptarse al guión, los expertos se han tomado este comunicado como algo más restrictivo, más hawkish.
James Athey, gestor en Aberdeen Standard Investments, comenta que "el nuevo presidente de la Fed empieza realmente donde lo dejó su predecesora. Se trataba de una subida de tipos bien señalizada, de la forma en la que nos hemos acostumbrado. Pero lo que es mucho más interesante es que la Fed está prediciendo una ronda de subidas de tipos ligeramente más agresiva desde este punto y tipos de interés estableciéndose en un nivel más elevado del que habían planeado. El efecto gota a gota de la fuerte economía de EEUU está empezando a filtrarse en una posición de la Fed más optimista. Es probable que haga subir al dólar y que lleve a un debilitamiento de los Treasuries".
Aaron Anderson, Vicepresidente senior de Análisis de Fisher Investments, explica que “las expectativas de subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal se han convertido en una espiral de minuciosos análisis de sus comunicados. La Reserva Federal moderna comparte mucha más información que antes. Hoy en día comparten gráficos, emiten comunicados de prensa, organizan discursos del presidente de la Reserva Federal y muchos otros comunicados que ayudan a gestionar las expectativas de los mercados sobre cuál será la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal. De hecho, tanto la comunicación como la gestión de las expectativas se han convertido en herramientas esenciales e indirectas de su política monetaria. Por ello, la FED evita sorprender a los mercados.”
Para este año se anticipan tres subidas de tipos y es lo que mantiene el cuadro de estimaciones económicas de los miembros del FOMC. Sin embargo, las previsiones de la situación económicas son sensiblemente mejores.
La parte más hawkish de las previsiones proceden de la sensible mejora de las estimaciones económicas. Para este año los miembros han elevado sus previsiones de PIB hasta 2,7% desde 2,5%. Sitúan la tasa de desempleo por debajo de la cifra de diciembre, en 3,8% y mantienen sin cambios las estimaciones de tipos de interés para este año.
Para el año que viene también mejoran la cifra de crecimiento, reducen la tasa de paro y, además, apuntan a una subida de tipos más que en diciembre. Bajo estos supuestos, el precio del dinero quedaría en el 2,9%, frente al 2,7% anterior. Esto implicaría tres subidas y en 2020 los tipos de interés quedarían en 3,4%. Hay que tener en cuenta que para dentro de dos años, los miembros del FOMC esperan que la inflación se haya situado por encima de su objetivo de largo plazo, en el 2,1%.
Pero el diablo viaja desde la FED en forma de puntos y es ahí donde están los cambios que hacen pensar a los expertos que hoy hay más posibilidades de que se produzcan cuatro subidas de tipos que ayer. Aunque las estimaciones son más homogéneas, hay un miembro más que anticipa cuatro subidas y eso, explican los expertos, acerca más a la institución a esa cuarta subida del precio del dinero.
Para el experto de Fisher Investments, “antes de esta reunión, las expectativas de una subida de tipos han sido bastante uniformes y la Reserva Federal no ha insistido mucho para cambiar esta opinión; un buen indicio de que la FED iba a subir los tipos tal y como los mercados esperaban. Sin embargo, lo que realmente importaba es cómo va a comunicar la FED sus intenciones en el futuro”
En el gráfico se observa que para 2020, los puntos han pasado de indicar dos subidas y media a tres.
En cuanto al comunicado, el FOMC asegura que “el contexto económico se ha fortalecido en los últimos meses”, una frase que no aparecía en los últimos comunicados, en los que se hablaba de un “crecimiento a un ritmo moderado”. La decisión de subir los tipos ha sido unánime en esta ocasión.
En opinión de Anderson, “el tono más optimista de la FED podría ser simplemente el resultado de un nuevo estilo de comunicación por el cambio de presidente de Janet Yellen a Jerome Powell, o podría estar relacionado con una mayor confianza de la Fed debido a los últimos datos económicos (unas condiciones del mercado laboral más robustas y una subida de la inflación). Pero si unos pocos datos económicos desde la última reunión de la Fed han sido suficientes para cambiar sus planes, estos podrían volver a cambiar fácilmente en el futuro”, solo es cuestión de tiempo.