En los últimos meses el precio de la electricidad se ha convertido en un tema de conversación de usuarios, gobiernos y medios de comunicación al haber escalado notablemente y batir varios récords. Los precios se están disparando por la necesidad de usar energías fósiles al ser insuficiente la producción eléctrica con renovables y la nuclear por lo que no sólo hay que usar energía sino pagar derechos de emisión de CO2 que, obviamente, acaba pagando el usuario.
Una situación que, según el sector, se podría evitar si se pudiera almacenar energía en cantidades suficientemente grandes para poder acumularla cuando sobra y usarla en caso de mayor necesidad. Y es ahí donde Tesla quiere revolucionar el mercado.
Entre las líneas de negocio del fabricante de vehículos eléctricos está la división de energía, tanto como generador como instalador de grandes plantas eléctricas cuya energía es totalmente renovable y limpia. En sus últimas intervenciones, Elon Musk, CEO de la compañía ha comentado que Tesla Energy tendrá una gran evolución en los próximos años e incluso podrá superar al negocio de la automoción, la parte más rentable de su negocio.
En los últimos años, el grupo ha estado trabajando en desarrollar un software específico para gestionar la energía. Un programa que recibe el nombre de Autobidder que, según explica la propia compañía “ofrece a los productores de energía independientes, servicios públicos y socios de capital la capacidad de monetizar de manera autónoma los activos de la batería. Autobidder es una plataforma de comercio y control en tiempo real que proporciona una gestión de activos basada en el valor y una optimización de la cartera, permitiendo a los propietarios y operadores configurar estrategias operativas que maximicen los ingresos de acuerdo con sus objetivos comerciales y preferencias de riesgo”.
Así, las baterías estacionarias pueden estar conectadas a una fuente de energía renovable, como paneles solares o molinos eléctricos, y acumular energía cuando el sistema eléctrico no la está demandando mucho (periodo valle). En cambio, cuando la demanda sube (periodo punta), es el momento de vender dicha energía. O dicho de otro modo, comprar barato y vender caro.
Un software que no sólo funciona con las Powerpacks de Tesla sino que es compatible con cualquier otro tipo de almacenamiento de energía. Un negocio que podría colocar a Tesla como gestor e incluso productor de energía para comercializar en todo el mundo. De hecho, el despliegue de plantas de energía de Tesla es un claro indicativo de que Musk quiere ir en esa dirección. Actualmente, Tesla está gestionando más de 1,2 GWh de capacidad, que ya se va acercando a una central eléctrica pequeña.
Tesla ya tiene instalaciones de baterías estáticas en Australia, Alemania y Estados Unidos. Según van cayendo los precios de las baterías, más rentable resulta esta forma de comerciar con la electricidad.
Y ¿Cómo puede esto afectar al sector eléctrico europeo? Según algunos medios alemanes, Tesla puede convertirse en un jugador relevante del sistema eléctrico e intervenir en los precios. Dicho de otra manera, puede ocurrir que Tesla compre energía barata a grandes compañías eléctricas, la almacene en sus grandes baterías estacionarias, y la revenda a las mismas eléctricas cuando necesiten un mayor aporte a la red.
En una declaración al medio de comunicación Handelsblatt, una de las principales compañías eléctricas de Alemania admitió que se está tomando muy en serio a Tesla y su división de energía. “Nos tomamos muy en serio a Tesla y observamos exactamente lo que están haciendo”, dijo la compañía eléctrica. Esta podría resultar una estrategia que valga la pena, ya que el fabricante de automóviles eléctricos está invadiendo lentamente el sector de servicios públicos de Alemania.
Autobidder aprende y trata de predecir la demanda de la red eléctrica y los precios a los que se va a mover el kilovatio hora, realizando la venta de electricidad cuanto más necesario sea, maximizando el beneficio. A diferencia de mercados más fluctuantes, como el de la bolsa, el eléctrico es un poco más predecible porque responde a patrones. Además, experiencia que Tesla ha acumulado en este tiempo sirve para que Autobidder funcione mejor. Como tal, no sorprende que los proveedores de servicios públicos tradicionales puedan ver el sistema impulsado por IA como una amenaza.
El futuro en el mundo de la electricidad parece que se está viviendo ahora.